Conrad acaba de salir del hospital después de haber intentado suicidarse a raíz de la desaparición de su hermano muerto en accidente. Mantiene una relación muy tensa con su madre y un gran sentido de culpabilidad. Aunque visita todas las semanas al psiquiatra no se siente a gusto hasta que conoce a una compañera del coro y empiezan a salir juntos.
Con un guión excelente y sin un dramatismo excesivo; a pesar de las circunstancias tan crudas que nos presenta, dentro de las relaciones interpersonales en una familia devastada por la tragedia; Robert Redford gano numerosos premios..
En cuanto al excelente reparto, destaca el debutante (y menudo debut!!!!) Timothy Hutton como el atormentado adolescente, acompañado por Mary Tyler Moore como la madre con ausencia de cariño hacia nadie y Donald Sutherland como el afligido padre.
Hutton lleva el peso de toda la película, interpreta a al atormentado y lleno de culpa Conrad, que no solo se culpa de la muerte de hermano, sino que, no consigue ayuda para superarlo, ni por medio de su padre (que se siente atónito y desecho en todo momento), ni de su madre (que tras la muerte de su hijo mayor, y mas querido, se ve incapaz de volver ha amar a nadie, y aun menos a su hijo menor que si sobrevivió al accidente). Por ello, ve como única solución recurrir al suicidio. Aspecto de la pelicula perfectamente llevado en toda ella, mostrando los “porques” de llegar a este tipo de situaciones, a pesar de ser una de las primeras películas de tratar este tema en el cine americano.
Una gran película que analiza la sociedad americana, en concreto a la clase media-alta, que en donde todo debe ser perfecto, hasta tal punto que incluso se finge esa perfección, donde todo encaja, hasta que alguna circunstancia, rompe esa supuesta perfección.
Puntuacion 9/10
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