Este conmovedor comic creado por Gene Luen Yang, y que nos llega de la mano de la Cúpula, fue la primera novela gráfica (no sin cierta polémica), que resultó finalista del National Book Award, un prestigioso premio literario concedido en los EEUU desde 1950. Pero la verdad tengo que reconocer que no fue por esto por lo que me decidi a comprar este comic, sino por la portada, un niño con un especie de robot (que luego resulta ser un Transformer) en la mano, encantador.
En casi doscientas cincuenta páginas se nos cuentan tres historias aparentemente independientes que se unirán de manera sorprendente al final del relato.
La primera de ellas como Jin Wang intenta integrarse en su nuevo instituto, buscar amistades, sobrevivir a los abusones y confesarle su amor a una chica encantadora, pero si esto por si solo no fuera difícil, su condición de chino-americano se lo pondrá aun mas.
La segunda historia nos cuanta la leyenda (reinterpretándola según sus necesidades) del Rey Mono, una de las más antiguas e inolvidables fábulas chinas.
La tercera y ultima narra como Danny ve cada año arruinar su vida en el instituto tras la llegada de su primo Chin-Kee, el estereotipo extremo y negativo de un chino (ropa china tradicional, un color de piel amarillenta poco relista que no tiene otros protagonistas asiáticos, a dientes salidos, y un acento que substituya todos los sonidos de R con un L .....), este año parece que no va a ser diferente.
Aunque parezca mentira estas tres historias tiene mucho en común y mantiene el mismo tono realista y mágico simultáneamente, y eso es gracias al excelente trabajo del autor, que consigue mas que una historia sobre la alienación de los personajes típica de esta edad, una historia sobre racismo, sobre aceptarte a ti mismo, sobre no abandonar tus raíces, .....
Los personajes de esta obra son muy atractivos, profundos, imperfectos, “reales” ..... en todo momento sientes indulgencia por los tres protagonistas de la serie, y desde el principio, a pesar de su graves errores, y es que a fin de cuentas eso es lo que los hace humanos.
El otro punto fuerte de la obra es el dibujo muy hermoso, simple, pero muy creativo e imaginativo, poniendo mucho cuidado en las miradas, en las expresiones de los personajes.
Aunque la historia que mas me ha emocionado e entusiasmado es la de centrada en Jin Wang, quizás no debería valorarse independientemente, porque como digo, al final se conectan entre si, además de que, a fin de cuantas, esta “fábula moderna” sobre la identidad cultural, es fantástica de principio a fin, con una historia y un dibujo maravilloso.
Puntuación 8/10
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