DEATH NOTE. THE LAST NAME

Con el mismo equipo y medio año después llego a las pantallas japonesas la segunda parte de la adaptación de , Death Note, manga superventas en Japón, y que en nuestro país llego el pasado salón del manga de Barcelona por medio de Glenat.
Creado por Takeshi Obata (guion) junto a Tsugumi Ohba (dibujo). y publicado por la revista semanal Shonen Jump; consta de 12 tomos, mas un especial, y durante de 108 capítulos semanales; nos cuenta como Light Yagami, un excelente estudiante japonés hastiado de la vida, encuentra tirado en el suelo un misterioso cuaderno, en su portada aparece como titulo DEATH NOTE, ese cuaderno pertenece a un shinigami (dios de la muerte), y si escribes el nombre de una persona morirá casi al instante. Light empezara a usarlo, en un principio, como una manera de limpiar el mundo, pero pronto vemos que no es simplemente esas sus intenciones. Por otra parte, las numerosas muertes sin explicación de criminales capta la atención de la policía, y en particular de L, un misterioso detective que se ocupa de los casos mas difíciles. Pronto empezara el enfrentamiento entre estos dos individuos.

La acción de la película se sitúa justo después del final de la primera parte, pero no nos da lo que se prometía en un principio y si que lo da el manga, el batalla intelectual entre L y Light, que aunque hasta cierto punto es lógico ya que se condesa unos 8 tomos en 141 minutos (deberían haber hecho una parte mas) gran parte del interés de la historia original en que se basa se pierde.


Como aun no he podido leer todo el manga, no se si esta segunda parte es una adaptación correcta o no al manga como me pareció la primera parte, pero adaptar tantos tomos, y como ya he comentado obviar un tema de tal interés como el “duelo” entre los dos protagonistas, hace entrever que esta vez va a ser que no.

Entonces ...... ¿ si la virtud de la ya desastrosa anterior parte se pierde que le queda a la película? Pues yo diría poca cosa, salvo el clímax de la película que es bastante satisfactorio, y me refiero a la resolución y el mensaje/discusion moral del mismo (y que se entreve en toda la película), por lo que la hace mas interesante que su antecesora, a pesar de compartir los mismos fallos y tener sus propios.

Ya comente que la calidad de la película en cuanto al apartado técnico me parecía muy pobre, muy impropio de una superproducción japonesa, y cosas como el resumen a un montaje rápido con la banda sonora de Red Hot Chile Peppers, que sirve como títulos de crédito de lo sucedido en la primera parte, da a pie de a parecer que estamos mas ante una serie de televisan que a una superproducción cinematográfica.

Shusuke Kaneko (Azumi 2) una vez mas nos presenta un trabajo tedioso, moviendo la cámara sin interés, personalidad e imaginación.

Los actores siguen demostrando su poco talento, Tatsuya Fujiwara (Battle Royale) recrea un Light sin la fuerza y el carisma necesarios para el personaje, y Kenichi Matsuyama (Linda Linda Linda o Nana) aunque sigue esforzándose adaptando los “tics” del personaje L, no aporta la energía y talento necesarios para interpretar a un personaje tan complejo.

Y volvemos a acabar con el shinigami Ryuuk al que se le une Rem, personajes íntegramente realizados por ordenador y que siguen sin integrarse con los personajes reales y el ambiente, y además de aparecer y desaparecer sin sentido alguno, salvo abaratar costes, claro.


En fin, no solo ah sido una perdida de tiempo, sino que encima me he destripado el final de la serie, si es fiel a ella.


Puntuación 3/10