Nada mas ver la primera temporada de esta serie, me puse con la segunda temporada que esta emitiendo en estos momentos por la FOX (ya les he adelantado y todo)
Esta serie de la ABC, a medio camino entre “El Abogado” y "Ally McBeal", y no es de extrañar ya que es David E. Kelley, el mismo creador de todas ellas, y es una especie de spin off surgido de la primera; se centra en un grupo de abogados de una importante firma de abogacía de Boston. Estos brillantes abogados tendrán que lidiar con aquello que la ley les permite y no les permite hacer y como luchan contra lo que no pueden hacer. Tienen que afrontar conflictos sociales y morales mientras básicamente buscan lograr la felicidad de sus clientes y la suya propia.
Para empezar comentar que el jaleo de episodios de que si el 23 en realidad era el 18 de la primera temporada y demás, no existe, no se de donde lo habrán sacado, pero el 23 aunque si tiene que ver con un personaje de la primera temporada, sigue la trama de esta segunda. Eso no quita que entonces la primera temporada se quede a medias en diversos asuntos y que por tanto siga el caos de continuidad que tiene y creo que siempre tendrá esta serie (al fin y al cabo que mas da, lo importante de verdad no se lo dejan colgando así que .....)
Esta temporada que supera con crecer a la primera, ya que parece ser que ya tiene un rumbo mas fijo a seguir que la primera. Ese rumbo, es, que con mucho cinismo, mala leche y humor negro, presentarnos una mirada y critica social y política de la actual situación en Estados Unidos; además de desarrollar a la perfección la compleja personalidad del personaje de Alan Shore (y demás excéntricos personajes de la serie), y su extraña, pero maravillosa amistad con Denny Crane.
El personaje de Alan Shore esta interpretado por un sorprendente y excepcional, James Spader (que vuelve a demostrar su talento, talento que en muchas ocasiones parecía que olvidaba, y es que mientras tenia película e interpretaciones de infarto, otras parecía tener su hermano gemelo sin capacidad). Un personaje odioso y carismático al mismo tiempo, que no se deja querer fácilmente (pero a mi me conquisto desde el principio, aunque hay momentos en que es demasiado cabronazo), un cínico, arrogante y lascivo personaje con muchos principios, pero OJO, idealistas, políticos y sociales, pero no precisamente morales.
Denny Crane, esta protagonizado por un inesperadamente soberbio William Shatner, que interpreta a una leyenda de la abogacía venida a menos con principios de Alzheimer que desvaría demasiado, y al que su propia firma quiere deshacerse de el. Este personaje que a pesar de compartir muchas similitudes con el personaje de Spader, es ideológicamente muy diferente a este, y he aquí, la gracia y magia de la amistad de estos dos personajes, tan iguales, tan diferentes.
Por medio de estos dos personajes, y diversos mas de la serie, se da una mirada a las “dos partes” de los conflictos políticos y sociales que aparecen en la serie, unos a favor y otros en contra, aportando sus puntos de vista totalmente diferente (aunque, esta claro que el creador se decanta por la visión del personaje de Spader, no porque este suele ganar en los conflictos (que no lo hace siempre), sino por como se nos los presenta; aunque también como soy mas partidaria a estos ideales, quizá, sea yo la que los quiere ver así)
El reparto lo completan, además de una serie de invitados, Candice Bergen, Mark Valley, Rene Auberjonois, y Julie Bowen.
Como ya dije en la reseña de la primera temporada, los momentos mas agudos suelen ser los anteriores a la cabecera de la serie, pero se me olvido comentar que lo mas reflexivos e importantes, son los minutos últimos, en donde todos los episodios, los personajes de Spader y Shatner en la terrada del despacho de este ultimo; conversan en unas butacas, con su copa de whisky y su puro, de una manera muy adulta sobre lo sucedido en el episodio; no solo nos servirá como reflexión, sino como una muestra mas de lo importante que es la relación de estos dos personajes en la historia.
Quizá a lo único que pueda ponerle pegas a esta serie, además del caos de episodios, es que hay casos y momentos protagonizados por otros personajes que no les veo interés, por mi poca conexión con ellos, y esto se debe sobretodo a una de esas cosas que ya pasaba en Ally McBeal, que los personajes aparecen y desaparecen, sin, en mas ocasiones de lo que se pueda imaginar, justificación o comentario alguno (en la primera temporada era liarse con el protagonista y ya sabias que no iban a durar mucho mas).
Hacia tiempo que no disfrutaba tanto de una serie de abogados, ni veía una serie norteamericana que no tiene tapujos a la hora de decir y contar las cosas, en donde sin ningún complejo y miedo se dicen cosas como que Estados Unidos esta gobernada por el payaso mas grande del mundo, ya por eso merece todo mi respeto y devoción, pero además es que estamos ante una serie de calidad.
Puntuación 8/10
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