Tengo que reconocer que en su día (hace unos tres meses) no daba ni un duro por esta serie. No había tenido buena suerte con otras series de ladrones (Smith, The Heist), y no me apetecía otra serie de familias disfuncionales, y de barrios residenciales; pero sobretodo, por ese reparto nada atractivo, a simple vista. A ello se le suma la poca publicidad y no muy atractiva que había visto de la serie, que nadie hablaba de ella, y que las paginas que visitaba no hacían subtítulos de ella.
Pero, ya ves, por diversas circunstancias empecé a verla, que no solo había acabado la temporada sino que la renovaban para una segunda temporada, se empezó ha hacer subtítulos, e empecé a informarme sobre ella, y descubrí que estaba siendo una pequeña sensación tardía, que pintaba mejor de lo que en un principio parecía, y que era de cadena FX Network, la responsable de otra serie que a simple vista no parecía gran cosa, salvo que venia precedida de mucha polémica, Nip/Tuck, y que se convirtió en una de mis series favoritas.
Los Malloy, son viajeros, pero como ellos mismo dicen, algunos les conocen como el nombre de ladrones, o gitanos, incluso algunos ni saben de su existencia. Ellos no tienen número de la seguridad social, no existen, para así estar “fuera del radar”, una caravana es su casa, y una comunidad acampada en algún lugar perdido su familia. Una familia con tradiciones propias, con códigos, y con propia jerga.
Wayne Malloy y su familia regresa tras recoger a su mujer de la penitenciaria al campamento donde vive la “familia”, mientras ella es recibida con los brazos abiertos, el no tanto, ya que el jefe esta que siempre le ha tenido mucha simpatía, ha caído enfermo y su hijo que odia a Wayne es el nuevo. Para colmo, quieren casar a su hija con uno hombre de la comunidad que no solo es mayor que ella, sino que es bastante simplón, y como la tradición y los propios códigos de la comunidad mandan, no puede hacer nada. ¿O si?. Wayne, no se le ocurre otra cosa, que robar a el dinero de la “familia” y salir disparado del campamento. Pero en su camino se le cruzan, otros viajeros, que por diversos motivos acaban persiguiendo a los Malloy, y sacando de la carretera a un coche. Los Malloy intentan ayudar a los accidentados, que resultan ser una pareja de ricos, llamados los Riches, pero es tarde para ellos, por lo que para ahorrase problemas, ocultan toda prueba del accidente, y por que no, robarles lo que puedan; entre lo que se encuentra las llaves de una mansión. Lo que iba a ser un descanso de una noche en casa de los Riches, acaba convirtiéndose en una suplantación en toda regla, y tendrán que vivir como ellos, como ricos, y no va a ser tan fácil, tendrán que encontrar un trabajo donde cobren el suficiente dinero para mantener la casa, llevar los niños a un colegio de pago, ....... Pero Wayne, gracias a su labia, pronto conseguirá trabajo como abogado, el problema, es que no tiene ni idea de leyes, así que la situación se complica. Aunque no solo el tendrá que esforzarse y que hacer sacrificios, como ir al colegio.
Quien no ha soñado en una vida mejor, en cambiar tu vida por la de alguien “mejor”, “vivir su vida maravillosa”. Pues sobre y mas esto gira esta serie. En donde una familia de estafadores ve la oportunidad de cambiar su “pobre” vida por la de unos ricos, vivir en una mansión, ir a un colegio de pago, tener un trabajo donde cobras al mes mas que familias enteras al año, ...... vivir el sueño americano, o mejor dicho, como dice el propio Wayne Malloy, ROBARLO.
Pero ...... ¿es el sueño americano digno de robar?. ¿Vale la pena, hacer lo que sea por conseguir ese sueño falso y lleno de mentiras?. Ya no solo falso por las mentiras, estafas, y demás que van realizando esta familia para conseguirlo, sino el propio sueño americano en si, lleno de mentiras.
Eso mismo se preguntas nuestros protagonistas, y nosotros mismos, ¿es necesario llegar a tales extremos?, y no solo ya me refiero a todo lo que tiene que hacer para no ser descubiertos, sino lo que tiene que hacer el personaje de Izzard para mantener el trabajo de su nueva vida, que es ser un cretino y un abogado inhumano, todo ello, para conseguir el sueño americano que no es tan maravilloso como parece.
El reparto de la serie es excelente:
Minnie Drive, es, Dahlia, la madre recién salida de la cárcel, intentando superar su adicción a las drogas que empezó a tomar cuando estuvo en prisión, para aguantar los dos años que estuvo allí. Su personaje, es el mas vinculado a la tradición familiar, es el mas “débil” y el “mas perdido”, pero poco a poco ira volviendo a confiar en ella misma y en su familia, y sobretodo, en Wayne, que en cierta medida fue el culpable de que pasara esos años en la cárcel.
Shannon Marie Woodward y Noel Fisher, son, Di Di y Cale respectivamente, los hijos adolescentes, ella ha tenido que madurar rápidamente, que durante los años de ausencia de su madre, fue la encargada de poner sentido común en esta familia, por lo que para ella, ser los Riches, es el mejor momento de su vida, puede permitirse el lujo de dejar de lado la sensatez, y no solo es aliviador, sino un sueño que se puede cumplir. Él en cambio es totalmente diferente, no se permite soñar, porque sabe que así la caída será menos dura.
Aidan Fisher, es, Sam, el hijo pequeño, muy inteligente, dispuesto a aprender por lo que esta vida le proporcionara, un sin fin de conocimientos gracias a que por fin, podrá estudiar en una de las mejores escuelas, aunque sus serás dudas sobre su identidad (le encanta hacerse pasar por una chica), quizá sea un problema.
Pero sin duda, el mejor, y quien lleva el peso de la serie, es Eddie Izzard, este actor ingles, especializado en la comedia, interpreta al cabeza de familia, Wayne Malloy, un adicto al “peligro”, y un genio de la palabrería, capaz de convencer a quien quiera de lo que quiera. Es capaz con unos monólogos increíblemente desconcertantes, de convencernos de que una piedra es el método para llevar a la cima a una empresa en capa caída. Unos monólogos que me daban la impresión de que al mismo tiempo que el personaje de Wayne improvisaba, lo hacia el propio Izzard, que era imposible crear esas frases con tan poco sentido (aunque dichas de tal manera que convencen a cualquiera), así como así, hasta que me di cuenta que es el propio Izzard el encargado de los guiones, y ya no había nada mas que probar.
Esta familia es “real” tanto en sus relaciones como reacciones, esta tratada con mucha sinceridad y madurez., sin moralejas y moralinas, simplemente son supervivientes. Pero no por ello son personajes amorales, les importa lo que hacen, tiene sentimientos, dudas, moral, ....... pero hacen lo que tiene que hacer, y en ocasiones, se arrepientes; y esto los hace aun mas atractivos e humanos; y lo que hace tan especial la serie, una serie que trata al espectador como es, un ser inteligente que puede juzgar por si mismo los hechos que suceden, y a los personajes.
A los excelentes actores que forman la familia hay que añadir a los secundario Gregg Henry que interpreta al cretino del jefe del personaje de Izzard, y a Margo Martindale como la amistosa y adicta a las pastillas vecina de los Riches/Malloy, los dos, no solo son un complemento de la historia principal, sino que desarrollan su propia historia y personajes.
Seria muy fácil comparar esta serie con Weeds, pero no lo voy ha hacer, porque aunque coge elementos de esta y otras series y películas; como pasa con Nip/Tuck, es una serie, diferente a lo que hemos visto anteriormente.
La series esta creada por Dmitry Lipkin y como ya he comentado Eddie Izzard, entre otros, como guionista, y nos obsequian con una excelente serie que mezcla a la perfección, momentos “cómicos” con dramáticos; una serie repleta de diálogos inteligentes, con cierta mala leche y cínicos, que nos muestra con una mirada critica a la sociedad norteamericana y en general; sin olvidar lo momentos de tensión que pasamos minuto a minuto ante la posibilidad que descubran de una manera u otra a los Malloy y pierdan por tanto su sueño, y con él, el nuestro.
Puntuación 9/10
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