Un de las dos películas del nuevo cine ruso que se presentaban en el festival, y de que a priori parecia mas interesante.
Soledad y muerte siempre han estado ligadas a la problemática existencia de Sasha desde que descubriera que no era un niño como los demás. En momentos de tensión, una afilada espada surgirá de repente de su brazo derecho, un arma sobrenatural con la que poner fin a cualquier posible amenaza. Sus no deseados superpoderes le han mantenido al margen del amor hasta que conozca a Katya, una joven con la que iniciará un apasionado romance
La película apuntaba, hacia una cinta de acción trepidante, incluso se anunciaba como una película de superhéroes rusa, aunque su intención es mayor, crear una pseudointelectual sobre la soledad, la falta de amor, los diversos dolores y miedos “interiores”, …… pero por desgracia, se pierde entre tanta arrogancia.
El problema la película, no es que no pueda dar más de sí, o que carezca de acción, sino que se podría haber hecho una excelente película de acción con la misma o mayor profundidad, sin necesidad de tanta petulancia.
Pero tampoco la pretensión en si, es la parte negativa de la película, sino que se pretenda dar una profundidad y grandilocuencia inexistente, a una película tan mal realizada, en lo único que destaca es en la fotografía (podría añadir como mucho el cierto atractivo del protagonista, pero por decir algo, nada mas); porque por lo demás, tenemos una desastrosa película, donde los personajes, sobretodo el principal, están mal definidos y desarrollados, la direcciones bastante pobre y abrupta, los diálogos y situaciones son de lo mas estúpidas, increíbles, y ridículas, …….
Y aun me preguntan porque no quise ver, la otra película rusa que proyectaban, The Ugly Swans.
Puntación 3.5/10
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