La verdad es que me lo advirtieron: “esta serie no es lo que crees”, pero yo igualmente cabezota de mi, pensé: “claro que lo sé, estoy preparada para esta serie”. Estaba preparada para que me gustara, y sabia que a pesar de no haber leído nada de Brian Wood no me iba a decepcionar (aunque si ojear y siempre querido echarle el guante algunas de sus obras, que por desgracia ni siquiera se han publicado por aquí).
Pero esa voz que me advertía, tenía razón, no sabía que era DMZ, nunca llegue a imaginarme con lo que al final me he encontrado, y por tanto no estaba preparada para ello, no estaba preparada para ser la espectadora de una de las guerras más devastadoras que podría vivir Estados Unidos, no estaba preparada para ser un espectador desde mi televisor (en este caso mi “historieta”) del infierno por el que pasan día a día una nación en guerra, y en concreto los civiles; inocentes que siempre suelen llevarse la peor parte. Una guerra que podría ser la del Golfo, la de Vietnam, la de las dos Coreas, la de Irak, la civil americana, española, … o cualquiera otra a la que queramos buscarle semejanza, porque da igual que se situé en una ficticia Nueva York, cuando un edificio se destruye y gente muere, cuando la gente se mata entre sí, te da igual si has estado o vivido allí o si simplemente es cercano a ti, esa visión triste, dolorosa y atroz, es universal.
Para explicar de qué trata este comic que mejor que copiar las palabras del propio Wood: DMZ es mi historia sobre una guerra vista a través de nuestros ojos. Nuestro doble es Matty Roth, un estudiante de Long Island, que, sin darse cuenta de donde se ha metido, consigue una plaza como ayudante de un famoso periodista en el corazón de la Zona Desmilitarizada, alias Manhatttan. Matty ve una faceta de la guerra que pocos pueden ver: la vida civil en el frente. Esta guerra ha durado mucho, demasiados años, y al mayoría de la gente ha vuelto a una especie de rutina diaria, mientras la lucha continua literalmente sobre sus cabezas. De eso trata DMZ: la gente.
DMZ es un comic sobre la guerra, es como estar viendo un documental, ves desde lo lejos el dolor de la gente, y a pesar de lo puedas sentir, nunca (y ojala siempre sea así) la sientes en tus propias carnes. En donde te sacan escenas de niños mutilados, pero como no es lo que el espectador quiere ver, no se explaya en ello, no te explican su historia, sino que pasan rápidamente a otra, en la que nos sintamos mas cómodos, y que aunque parezca insensible, triste pero realmente, te llenan y emocionan mas y te hace olvidarte de esas desgarradoras imágenes (véase la historia de amor entre los dos enemigos desertores).
Por el momento no se nos explica bien el comienzo de la guerra, pero ..... ¿acaso importa, de que bando estemos?, en esta, como en todas las demás guerras, puede que haya dos claros bandos, pero por norma general nunca son claras su intenciones, quien son los buenos y malos, y según como se mire y desde qué punto se mire, los buenos pueden ser los malos y viceversa; lo que sí está claro, y es en lo que se centra este comic (por lo menso en el primer tomo) es que en la guerra muere mucha gente, y quien sufre las mayores consecuencias es la pobre e inocente población civil.
Los residentes de DMZ, al igual que cualquier habitante de una nación desgarrada por la guerra, les da igual quien sean los buenos o malos, ellos simplemente luchan por sobrevivir a cualquier precio (aunque en más de una ocasión eso les haga parecer unos violentos insurgentes), en un lugar donde la electricidad, la comida, el agua, las medicinas, ….. elementos básicos para sobrevivir, escasean.
Los personajes, aun falta definirlos del todo, pero en este tomo simplemente se nos cuenta historietas de superviviente, supongo que más adelante, algunos de los que aquí faltan desarrollar, lo harán. El que sí que ha evolucionado y a pasos agigantados es nuestro protagonista, en tan solo cinco números ha sufrido unos determinados cambios y desarrollos significativos, y no es para menos, en un ambiente como el que tiene que vivir, o madura, o acaba “perdido” o muerto.
El dibujo de Riccardo Burcielli me parece estupendo, muy acorde con la historia, y me da aun más la sensación de estar metida dentro de la guerra, por ser oscuro, sucio e incluso en ciertos momentos caótico; dándome la sensación en que estamos continuamente peligro, y envueltos en una constante atmósfera gris, como si el cielo siempre estuviera oscuro por los bombardeos, y por el continuo humo, polvo y cenizas de los incendios. Pero eso no es todo, crea de una manera excepcional una ciudad devastada por una absurda (como todas) guerra, y unos personajes muy cuidados, modernos, naturales, reales.
Destacar también las portadas originales del propio Brian Wood, simples, pero IMPRESIONANTES, al igual que ciertas páginas del comics, que parecen fotografías que plasman una cruda realidad.
Una tremenda serie, en todos los sentidos, sobre la guerra, la manipulación política y de los medios de comunicación (esplendidos esos momentos en que una voz en off, que representa el programa de noticias, explica algún suceso en la DMZ de una manera, y mientras por medio de las imágenes, o lo sucedido en las paginas anteriores, sabemos que no ha pasado así; que todo son una sarta de mentiras), pero sobretodo, sobre personas, sobre supervivientes; todo ello acompañado por una ambientación extraordinaria, llena de detalles significativos (como los numerosos graffitis que son la "voz" del pueblo). Pero aunque se nos cuenta la historia de forma realista, y dura, en más de una ocasión, Wood demuestra su maestría como guionista (a ver si alguna editorial se atreve a sacar más trabajos de este escritor, como DEMO o LOCAL o cualquier otra XD), y nos la narra esta apasionante historia con gran brillantez, y naturalidad, para que nos atraiga en todo momento, y no podamos dejar de leer hasta acabar con el tomo.
Yo sí que digo y a pleno pulmón, SI HAY VIDA EN EL SELLO VERTIGO, y esta serie debe considerarse como una de las grandes del sello.
Puntuación 9/10
2 comentarios:
Hola Jessica,
Estoy de acuerdo en lo que dices sobre esta série, es ambigua, directa y fría. Además, graficamente también es espectacular. Yo la éstoy siguiendo en inglés y he de decir que va todavía mejora más a la que Wood deja atrás lo episodios autoconclusivos y empieze con las sagas (la saga de los terroristas suicidas es tremenda, y la de "Daños Colaterales" dará que hablar).
Sigo muy de cerca el sello Vertigo, y considero que esta es una de las mejores séries que este sello publica.
-Raúl M.
Gracias por el comentario, ya me habian comentado que las siguientes sagas ya no son autoconclusivas, asi que lo espero con mayor expectacion, aun.
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