MICHAEL CLAYTON

De vez en cuando se hace un producto “grande” con aire a independiente e intenciones de llegar a lo más hondo del personal. Película antisistema, que critican una u otra cosa (aquí una multinacional, y la moral en la abogacía), con grandes actores o directores en cabeza.
George Clooney no es nuevo en esta clase de película, un actor que ya llego a un determinado estatus, se permite hacer esta clase de película sin que pierda el cache, pero lo más importante, no queda como un falso, un hipócrita, en busca de redención, reconocimiento o un Oscar.

En esta ocasión, Clooney se pone en el papel de un abogado sin escrúpulos, venido a menos, por sus problemas financieros y personales, cuya especialidad es arreglar las cosas de la manera más limpia y rápida posible; que se verá mezclado, a causa de su mejor amigo en el bufet donde trabaja, en una trama de conspiraciones, en donde tendrá que elegir entre lealtad a su amigo y el cumplimiento de su trabaja, entre hacer lo moralmente correcto o lo que dicta su trabajo.

La verdad, no sé si es por mi obsesión o qué, pero la película, no me ha parecido más allá de un buen episodio de Boston Legal, incluso con menor calidad, personalidad, y “mala leche”. Me ha parecido que da más de sí, de lo que da un episodio de 45 min de esta serie; que esta película, en todos los sentidos, tanto en cuento a todo lo referente a producción como a mensaje (episodios anti Bush, o anti multinacionales, ……..llegan mejor en esta serie que en esta película o muchas otras).
Y por ello digo que la película sea mala, pero sí que no me llega a llenar, y quizá se deba a que cuesta arrancar, hasta que no lleva casi media película no conseguí meterme de lleno en la historia, o quizá esperaba algo con mayor mensaje, o simplemente es que ni Clooney, ni los guionistas, ni aun menos el director, han podido transmitirme lo que buscaba y esperaba de ella.

Aunque es Clooney quien lleva más le peso de la película, es el principal “atractivo” de la película, y hace una más que correcta actuación (pero vamos que sabemos que no es un actor de teatro), es Tom Wilkinson quien destaca sobretodos, en un papel secundario, pero primordial para la película, y quien desencadena todos los hecho y decisiones finales.

Una película mas que correcta de esas con cierto mensaje que siempre es bueno que se muestre para que la gente se conciencie, pero que es tan tópica y se asemeja tanto a otro productos similares, que necesita algo para que sobresalga de las demás (interpretaciones, dirección, ……..), y por desgracia, no lo tiene.


Puntuación 6.5/10