Mientras que en nuestro país el día 25 en la televisión, quizá, solo hacían de salvable Bad Santa, en Inglaterra se lo pasaban a lo grande con el ya habitual especial navideño del Doctor Who.
Y es que mientras aquí triunfan matrimonios vergonzosos, allí, lo hace posiblemente una de las más longevas y mejores series de ciencia ficción. Y la verdad, que envidia me da no solo que se produzca esta serie, sino muchas otras con una calidad indiscutible, y encima que tengan, por regla general, tal éxito.
Pero a lo que íbamos.
Dr. Who 2005 es la nueva versión de la mítica serie británica, convertida en objeto de culto, que se mantuvo en antena en el Reino Unido entre 1963 y 1989, convirtiéndose en un icono televisivo para varias generaciones de espectadores.
Esta vez, está escrita por Russell T. Davies, y continua, como no, con la mezcla del género fantástico con los toques de humor típicamente británico.
El Dr. Who cuenta la historia de un extravagante y misterioso personaje, capaz de viajar a través del tiempo y el espacio, gracias a la Tradis. En cada uno de sus viajes descubre nuevas sorpresas y fascinantes aventuras.
Siempre es acompañado por una mujer, en esta ocasión, y de nuevo cambiamos de acompañante, para colmo de lujo, Kylie Minogue, que interpreta a una joven camarera de una nave espacial en forma de crucero que tiene como nombre ni más ni menos que Titanic, si, en referencia al famoso barco terráqueo, y que, como no, acabara teniendo la misma suerte.
El episodio que continuará directamente el final de la tercera temporada de la serie y que también está vinculado a un segmento titulado Time Crash, que fue transmitido en el programa de caridad que unía al actual doctor con el quinto, Peter Davison; es no solo un episodios más, sino, que, adapta el género de desastres en barcos (en esta ocasión un barco espacial), al particular universo del Doctor, y es que como si del mismísimo Poseidón se tratara, tenemos todos los tópicos del género, pero unidos con los ya característicos de la propia serie, así que, mientras estamos presenciando un hundimiento, y como, un grupillo de supervinientes que se conocen y se nos presentan al principio, estos, están encabezados-liderados por el mismísimo Señor del Tiempo, y no solo deben enfrentarse a la catástrofe en que están envueltos, sino a alienígenas psicópatas que quieren matarlos, y de paso destruir la tierra.
BBC vuelve a tirar la casa por la ventana con esta serie, y no es de extrañar, la audiencia de este episodios ha sido un record, por lo que, tanto efecto especial (eso sí, con ese característico y encantados aire retro) e incluso estrella invitada, han dado su fruto, en este episodio donde vemos: androides en forma de ángeles asesinos, muertes heroicas, algo de romance, rescates de última hora, muchas referencias “pop”, abúndate acción y aventuras, considerable humor, cierta mala leche, ……. y un Londres desértico, temeroso de otro ataque por navidad de alienígenas. Pero ante todo diversión, imaginación, inteligencia, y un personaje muy carismático y enigmático.
Este episodio ha sido trepidante, como todos los especiales dignos de llamarse así, que nos servirá para saciar nuestras ganas de seguir viendo mas del Doctor, que como es habitual no vuelve hasta marzo, con buenas y malas noticias. En lo referente a lo primero, una nueva acompañante que ni más ni menso que será Catherine Tate, que ya la pudimos ver en el especial navideño del 2006 (mi chica Doctor Who 2005 favorita); y en cuanto a las malas, que por lo que parece después de la próxima temporada, la cuarta, no habrá una de nuevo hasta el 2010 (aunque se emitirán en el transcurso del 2008-2009 varios especiales, tres para ser exactos), ya que esperaran a que David Tennant, acabe sus asuntos teatrales.
Puntuacion 7/10
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