Esta miniserie creada por David Seltzer y Gavin Polone, es de estas que al igual que The 4440, se empieza como tal, y podría haber acabado como serie, si el éxito les hubiera acompañado. Pero al no ser así, toda la historia se queda medio colgando.
El Dr. Richard Massey, es un inminente astrofísico y profesor de Harvard cuya hija ha sido asesinada por un adorador de satán. Richard se piensa que todo en este mundo se puede explicar mediante la ciencia, pero cuando una monja, la hermana Josepha Montafiore, le lleva por un viaje de fe ante las pruebas de que el fin del mundo se acerca, ambos emprenderán una carrera contrarreloj para intentar evitar el apocalipsis.
Bill Pullman, y Natascha McElhone, son los protagonista de la serie, a pesar de realizar un buen trabajo, sus roles son tan típicos (el primero con sus miedos del pasado, y la segunda como la que, junto a los sucesos, le encaminara de nuevo hacia "el buen camino"), que no nos pueden sorprender en ningún momento.
Cada uno tiene un punto de vista, y desde ambos, se intenta conjugar las visiones religiosa y científica del Diablo, aunque, y como no, según avanzan la historia, la visión mística se impone.
La serie nos cuenta una historia típica y bastante predecible, tanto en el desarrollo de la historia como de los personajes y sus relaciones, sobre la perdida de fe, su posterior recuentro, y demás dudas existenciales religiosas, presentes en este tipo de tramas, sobre la apocalipsis, el demonio, los ángeles, y demás.
Pero a pesar de ello, gracias a una producción de bastante calidad, su falta de pretenciosidad, su buen ritmo, sus acertadas interpretaciones, ……., hacen de esta, una interesante visión, muy mejorable, si, y con un final muy decepcionante, pero entretenida.
Puntuación 5/10
Puntuación 5/10
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