Con esta temporada, esta serie llega a proclamarse la serie de ciencia ficción más longeva, con diez temporadas muy irregulares, eso sí. Y también da punto y final a esta serie del canal Sci-Fi que parte de una película de 1994 con el mismo nombre y que deja de legado un spin off (Atlamtis) que puede que no llegue a durar tanto como esta, pero lo intentara, y unas peliculillas para televisión que se harán haciendo en este año, y no dudo que en posteriores, que supuestamente darán un final mas definitivo a las tramas dejadas, y olvidadas de esta temporada y las anteriores.
Esta temporada sigue con los Ori, como los malos de turno, que, como no, quieren hacerse con el control de la galaxia. Los Ori son una raza de seres ascendidos, que se diferencian de los Antiguos al no creer en su política de no intervención en los asuntos del universo. Aunque en realidad, y como ya sabemos, son los malos, y son todo patrañas para engañar al universo y, con sus oraciones, fortalecerse y destruir a los antiguos. En esencia solían pertenecer a la misma especie que los Antiguos, sin embargo, se separaron debido a diferencias ideológicas: los Ori son religiosos mientras que los Antiguos prefieren la ciencia y el conocimiento en general.
Pero no nos olvidemos de malos ya conocidos, y malos por conocer, como algún Goauld por ahí, y una alianza de piratas espaciales.
Para impedir la destrucción de la galaxia, el nuevo SG1 se las ideara para meterse en más problemas que soluciona.
Si en la anterior temporada, Claudia Black y Ben Browder eran el solo de aire fresco de la serie, en esta y una vez ya conocidos y reformados los personajes (en cuanto a la primera), es Morena Baccarin (Firefly), quien reluce. Pero por desgracia no es suficiente para “iluminar” esta temporada (nada que ver con la anterior), que sigue los pasos de las últimas (y de casi todas en general) en las que la temporada a pesar de ser ligera y entretenida, no destacan más de un par de episodios (los centrados en Baccarin; el especial capitulo 200, algo falta de gracia, pero memorable por su parodia a Farscape; los que sale el perosnaje de Atlantis, McKay; y la alianza de piratas espaciales), por lo que llega a cansar y desanimar, sobre todo si pensamos, los medios que tienen al alcance de su mano, y que han demostrado que pueden hacerlo mucho mejor.
Stargate SG1 se merece una despedida mejor, a pesar de no ser para nada una de las mejores series del mundo, si que ha creado un universo muy rico e interesante, y esperemos que las películas le hagan justicia.
Puntuación 5.5/10
El curisos fragmento parodia de Farscape del episodio 200.
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