Una invasión extraterrestre de babosas intenta invadir nuestro planeta en 1959, aunque fracasa, y es en 1986 en los alrededores de una universidad y sus hermandades, cuando parece tener una nueva oportunidad. Estas babosas se introducen por la boca en los cuerpos humanos convirtiéndoles en “zombies” despiadados.
Extraterrestres, zombis, psicópatas, babosas asesinas, policías chulescos, típicas hermandades estudiantiles, chicos tímidos enamorados de chica guapa que sale con un popular y descerebrado guaperas, bailes de graduación,…….. Todos estos elementos y más, se unen para crear una simpática y mítica película de terror de los años 80 de serie B, que homenajea tanto al cine del género de los 50, en su historia, y lo demuestra ese inicio en blanco y negro; como al cine de la epoca, como se puede ver al escuchar constantemente los apellidos de los personajes de la película, Raimi, Carpenter, Cronenberg, Landis, Craven, Hopper …..
La gracia (o el problema para algunos) es cuando este homenaje parece que se convierta en parodia, aportando los momentos más delirantes, la ridiculez de los extraterrestres en la escena inicial y de ciertas escenas y diálogos, el bajo presupuesto, ……..; para mí, es parte del encanto de esta película, junto a las pocas pretensiones de la película, más que hacernos pasar un buen rato con esta película llena de clichés, pero metidos con gracia y desde el máximo respeto hacia el género.
El artífice de esta película, Fred Dekker, un novatillo por entonces que paso a ser un asiduo al género, quizá, se exceda en la presentación de los hechos y de los personajes, tardamos mucho en ver “la acción”, hasta que no llega la parte final de la película, pero una vez empieza, disfrutamos de un “festín” de gore, zombies, babosas, tiroteos, y humor negro, del que si sabemos seguirle las gracias, y sobre todo los aficionados al género, podremos disfrutar más que ni ninguno.
Puntuación 6/10
1 comentarios:
Coño, yo esta peli la pillé del videoclub hace como 20 años. Todavía usaba el veta, tuvo que acompañarme mi padre para que me dejasen alquilarla.... ainsss, que viejo me siento.
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