La semana de parasitos (THE MIST)

La verdad no sabía que esperar de esta película, la metí en este especial “parásitos” simplemente porque era una película nueva y no había visto (y qué diablos me apetecía ver, sobre todo por Thomas Jane)).
Aunque no entraría 100% en esta categoría, es más de insectos gigantes, asquerosos y asesinos, algo (poco) de penetración y extracción posterior por ahí, y al tratarse de una película tan sorprendente, voy a ser un poco más flexible en cuanto a pertenencia al “genero” que trato esta semana.

Esta película representa la tercera adaptación al cine de una novela (o historia corta) de Stephen King a cargo del director Frank Darabont. Con claras influencias Carpentianas (se puede ver al personaje principal que es un artista pintando cuadros que representas el poster de la Cosa e incluso uno de la Torre oscura de King) pero con mucha más pretensión, entre otras, se nos cuenta la historia de un pueblo de Maine, que después de una noche de tormenta se ve amenazado por una extraña niebla, que viene de las montañas, y que trae consigo un mal desconocido y terrorífico. Centrándose en un grupo de personas que se ve atrapada por las circunstancias en un supermercado.

A pesar de lo que pueda parecer en un principio esta película es algo más que una película de “bichos”, es un “experimento” psicológico, sobre el comportamiento del ser humano en una situación extrema, sobre la naturaleza humana. Como el miedo y la desesperación, provoca reacciones muy diferentes a los seres humanos, que van desde, la negación, al suicidio, pasando por el fanatismo religioso, el heroísmo y sacrificio, y acabando con la locura. Y todo ello para mostrarnos, lo que ya sabemos y mas témenos, por muy malas que sean las cosas “fuera”, es el ser humano, quien puede ser, y es, la mayor amenaza del mundo.
El miedo en la película se trasmite por medio de lo psicológico, nada de continuos sustos, sino mostrando una tensión constante en la película, lograda por una atmosfera claustrofóbica e inquietante, la casi inexistente banda sonora, y lo bien reflejada que esta la angustia en la película, gracias a las reacciones y emociones, tan naturales y creíbles (hasta cierto punto) de los personajes.

Darabont realizan su trabajo de forma habitual, y, aunque ha dirigido una de mis películas favoritas, Cadena Perpetua, no soy para nada fan de este director (le prefiero como guionista), nunca ha sido de mi completo agrado, siempre lo he considerado un director sin personalidad y fuerza necesaria, pero que suele rodearse de grandes profesionales y ha salido más que airoso, y esta ocasión, quizá, haya fallado en la elección de actores, demasiado de “serie b” para las pretensiones (que tiene y muchas) de la película, a lo que añadimos un protagonista sin demasiado talento, y es que, por muy guapo y carismático que encuentre a Thomas Jane, no es para nada un gran actor, ni si quiera buen actor, y esto se resiente y mucho, en la emotividad, oscuridad, y profundidad, del personajes, y la película en sí, y también me refiero a de los actores secundarios, que junto a Jane, representar con creces sus papel, no hay duda, pero les falta talento para hacerlos perdurables, y hacer perdurable por tanto la película.
Otro punto negativo de la película son los efectos especiales, no están muy logrados los monstruos salvo entre al nieblina, pero todo esto se olvida fácilmente y se perdona, gracias a la solidez del guion que te adentra con habilidad y rapidez en la historia, en todo momento.

Una muy buena muestra de hacer buen cine de terror, que tan en capa caída dicen muchos que esta, pero que siempre hay alguna cinta, como esta, que sin ser una película que pasara a la historia, nos hace pensar lo contrario.
Aunque tengo que admitir que tiene truco, quizá, la película no hubiera sido más que correcta película de terror si no fuera por la parte que mas merece destacar el impactante, extraordinario, y, todo hay que decirlo, arriesgado y valiente, final (que no es el mismo que la novela de King); hacía tiempo que no veía tanta mala leche, creo que desde la película de Park Chan Wook, Old Boy.
Lástima, la falta de algo de “sangre y tripas”, y alguna cosilla mas, como ritmo, mejor elección de actores y director, que le sobre media hora de metraje, y algunos tópicos del género, que están y estarán, a pesar de lo absurdas que suelen ser; porque, sin duda, hubiera sido, para mí, una cinta redonda.


Puntuación 7/10