A pesar de que las ultimas películas de Stephen Chow me han parecido un divertimento de calidad, nunca me han aportado nada mas (que tampoco es poco). No soy fan de este director, incluso las otras incursiones a su cine me han sido desastrosas, pero sé lo que el cine asiático le debe, el llevarlo a las masas de espectadores occidentales y el crear un universo “cartoon humano” increíble y que ha servido y servirá como precedente.
Su ultima película es una deliciosa película para niños que espero que llegue un día (no muy lejano) a nuestro país y pueda ponérsela a mis sobrinos, ellos disfrutara más que yo de esta película protagonizada por un adorable niño y un monisimo extraterrestre.
Un padre de familia trabaja noche y día para llevar a su hijo a una buena escuela para ser algo mas que un pobre obrero y a pesar que por tanto no pueden permitirse una vivienda decente y ni siquiera unas zapatillas para el niño. Por ello, este, es la burla de los niños ricos del colegio de pago, e incluso la discriminación de algún profesor. Pero sus vidas, parece que cambiaran cuando el padre traiga un misteriosos objeto del basurero.
No estamos ante una historia nueva ni original, pero si fresca, gracias a ese toque Chow en donde la “locura” y el surrealismo, esta combinado con unos espectaculares y fascinantes efectos especiales, dando así, sus partiuclares gags de lo mas hilarantes con un estilo cartoon.
No solo en ese sentido tenemos ese toque característico del director de Shaolin Soccer, sino que no pueden faltar las constantes referencias cinematográficas (Misión Imposible, Matrix, Tigre y Dragón, ….) y esos personajes de lo mas surrealistas (increíble la niña “gigante”).
El pequeño Jiao Xu, es la estrella de la película, este joven, muestra su simpatía y naturalidad (y “monerías”), llevando a la perfección él solo, la película, y demostrando una química increíble, con el carismático director que se ha reservado un papel secundario pero muy importante en la historia, y como no, detonante de parte de ella.
En tan solo hora y media, se nos cuenta un historia muy moralista y algo sensiblera, sobre la amistad, la familia, el ser bueno, la discriminación social, los abusos escolares, …….., todo ello de una manera algo mas estrafalaria de la habitual dentro del género (aunque no de la filmografía de Chow)
Creo que Chow ha salido airoso de su propio E.T., hasta tal punto que con estas clases de películas envidio a los “enanos” de la casa, que pueden disfrutarla desde la inocencia y curiosidad infantil.
Puntuación 5/10
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