AFERS JAPONESOS - DIA TRES (17-06-08)

Dispuestos a gastar menos, o eso creíamos, nos fuimos para Ginza, en un día nublado, en donde nos llovió algo (poca cosa).
Por cierto, no seas como cierto personajillo con renombre entre la bloggersfera, NO, cojáis un paraguas abandonado en la entrada de una tienda, no es que lo dejen por ahí tirados, es que los dejan en la entrada, luego cuando salen de la tienda, los cogen. Me veo a más de un japonés, con cara extrañada al ver a este personaje, o a las personas que le hayan hecho caso, como le roban su paraguas.


Entre tanta tecnología de la sony, tienda de marca, y pijerio, unas calles más abajo, la estatua de Godzilla. ¡Qué mona!, al lado de salarymens fumando como carreteros.


Por la tarde, después de comer por la zona barata de Ginza, en busca de unos yakisoba, sin lograrlo, partimos para Ueno, donde nos dijeron en el hotel, que vendían entradas de reventa legal, de entradas para el beisbol. Después de unas cuantas vueltas, y unas preguntas, encontramos el lugar, y las conseguimos, algo carillas, pero las conseguimos; al día siguiente por fin, iba a ver un partido de beisbol en directo.
Dimos una pequeña vuelta por la zona (el parque lo dejábamos para el ultimo día), y como no, compramos como locos, de nuevo, en una juguetería de siete plantas.

La peligrosa jugueteria que cayo de todo lo inimaginable.

Por la noche, después de cenar, decidimos ir al karaoke, y desfogarnos (ya nos habíamos gastado la mayoría de dinero que llevábamos), cantamos desde mierda, hasta Linda, Linda, de los Blue Hearts.

Seguimos probando bebidas de esas maravillosas maquinas expendedoras que hay en todas partes a unos 120 yenes, al Pocari Sweat, que sin duda había que probarla, les siguieron, la Pepsi Next (vamos la Zero), la Fanta de Uva, y de de Melón, entre otras cosas.