Los Malloy, son viajeros, pero como ellos mismo dicen, algunos les conocen como el nombre de ladrones, o gitanos, incluso algunos ni saben de su existencia. Ellos no tienen número de la seguridad social, no existen, para así estar “fuera del radar”, una caravana es su casa, y una comunidad acampada en algún lugar perdido su familia.
Una familia con tradiciones propias, con códigos, y con propia jerga. Esta familia se ha propuesto robar el sueño americano, pero, no es ni tan fácil, ni tan digno de apropiarse de él, ni vivirlo. Ellos están suplantando a los Riches, una pareja de ricos que viven en un barrio residencial que parece un sueño, pero ese sueño se convertirá en una pesadilla, no solo por las constantes mentiras y situaciones difíciles que viven nuestros protagonistas para no ser descubiertos, mentiras han acabado convenciendo a los demás, sino que ellos mismos han empezado a creerla, han olvidado la verdad y quiénes son, por lo que les causara numerosos conflictos familiares, que se unirán a las numerosas complicaciones que tiene, ya que cada vez la mentira tiene que ser mayor y por tanto más difícil de creer; sino la difíciles realidades que deberán vivir siendo los Riches.
Esta serie de FX Network, creada por Dmitry Lipkin y Eddie Izzard(que aparte de ser uno de los guionistas de la serie, interpreta al patriarca de la serie), mezcla a la perfección, momentos “cómicos” con dramáticos, y nos aporta diálogos inteligentes, con cierta mala leche y cínicos, además de ser una crítica feroz, al sueño americano y a la sociedad norteamericana en general. Todo ello, sin se olvidar lo momentos de tensión.
Aun así, al igual que me paso con Weeds, la novedad y atracción que sentía, viendo esta serie ha ido disminuyendo, no se exactamente porque, quizá simplemente es porque me he cansado de ella, o quizá, es que se haya bajado algo de calidad y se haya hecho algo repetitiva.
No por ello voy a decir que es una mala serie, todo lo contrario, es muy superior a la media, solo que no creo que esta serie tenga una historia que deba alargarse en demasiado, por lo menos en lo referente a suplantar a la familia Riches, quizá, cada temporada deberían haberse centrado en una estafa diferente, porque de la primera a la segunda temporada, ha pasado muchas cosas, y cada vez mas enrevesadas, complicándose la trama y la situación de tal manera que se está tomando un camino cada vez más inverosímil y extremo.
Que esta temporada haya tenido la mitad de episodios de lo que se pretendía, ha causa de la huelga, no le va ayudar en absoluto, tanto en el desarrollo de la serie, como en su futura renovación (no se ha dicho nada de ella); y es una lástima porque la serie se merece una segunda oportunidad, para demostrar que puede llegar a buen puerto.
Puntuación: 7/10
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