Día de Odaiba, me encanto esta isla artificial, y no solo por la visita a la Fuji TV, sino en su conjunto, y la forma de llegar, por medio del monorraíl que va por encima de la ciudad, y demás.
La visita a la Fuji TV, muy curiosa, y de nuevo me alegre la vista con colegiales; y como no, acabamos comprando cosas, yo todo lo que encontré de Nodame Cantabile (incluso la jabonera).
También compramos por varios centro comerciales de la zona; y como podéis imaginar, ya hemos empezado a pagar con tarjeta.
Pero no todo son compras, paseamos por la zona, vimos la estatua de la libertad, y fuimos al museo de Asimo, al que no pudimos ver (si probamos, diversos cachivaches robóticos), ya que solo sale dos veces al día, por la mañana, y solo diez minutos, vamos una mierda.
Por cierto, gracias Kirai, por el NO aviso, aquí, por completo, nos dimos que tu librito es un sacacuartos, que no sirve ni para limpiarse el culo.
Ya casi anocheciendo, nos dirigimos a la tienda Pokemon que habían trasladado desde Ginza a Shimbashi, fue bastante extraño, creo que más que la tienda de Tama Depa.
De camino a esta, nos encontramos con un reloj, que no se que bien representaba, de Miyazaki; la mala pata, que justamente ese dia, estaban realizando algunas reparaciones y cunado debia sonar, y hacer algo, no pudo ser.
1 comentarios:
Me lo apunto para mi viaje a Japon en octubre
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