Para el penúltimo día, nos dejamos, el día más completo, y quizá cansado (si contamos la acumulación de los diez días). Shinjuku, Roppongi y la Torre de Tokyo.
Shinjuku, y en concreto la parte de los Yakuzas, Kabuchi-ko, el barrio rojo, ha sido, el barrio que más me ha gustado (de noche debe ser una pasada, aunque quizá, hubiéramos ido con un poco de miedo).
Subimos al mirador del edificio gubernamental, paseamos por una tienda especial de Gothics Lolitas para ver el panorama, y por Kabuchi-ko, y vimos algún yakuza.
En Roppongi, una merendola y una pequeña vuelta, para después ir para la torre de Tokyo de noche, y subir al mirador, y comprar un par de Souvenirs, a lo que se le unieron, las comprar anteriores de Shinjuku, de algunos, CDs, y algunos artbooks.
Este mirador estaba lleno, pero no e turistas, puede que fuéramos los únicos occidentales del lugar, sino de propios japoneses, que se llevan a sus novias al lugar, por lo que parece.
Una idea improvisada pero perfecta, el subir a los dos miradores en el mismo día, así, pudimos ver comparar a la perfección, las vistas diurnas y nocturnas de esta gran y magnifica ciudad.
Nos acostamos tarde preparando la maleta, nos cabían las cosas de milagro.
Shinjuku, y en concreto la parte de los Yakuzas, Kabuchi-ko, el barrio rojo, ha sido, el barrio que más me ha gustado (de noche debe ser una pasada, aunque quizá, hubiéramos ido con un poco de miedo).
Subimos al mirador del edificio gubernamental, paseamos por una tienda especial de Gothics Lolitas para ver el panorama, y por Kabuchi-ko, y vimos algún yakuza.
En Roppongi, una merendola y una pequeña vuelta, para después ir para la torre de Tokyo de noche, y subir al mirador, y comprar un par de Souvenirs, a lo que se le unieron, las comprar anteriores de Shinjuku, de algunos, CDs, y algunos artbooks.
Este mirador estaba lleno, pero no e turistas, puede que fuéramos los únicos occidentales del lugar, sino de propios japoneses, que se llevan a sus novias al lugar, por lo que parece.
Una idea improvisada pero perfecta, el subir a los dos miradores en el mismo día, así, pudimos ver comparar a la perfección, las vistas diurnas y nocturnas de esta gran y magnifica ciudad.
Nos acostamos tarde preparando la maleta, nos cabían las cosas de milagro.
!Feliz 2016!.
Ahhh!!!! No, que es lo de las olimpiadas.
0 comentarios:
Publicar un comentario