Con esto acaba este repaso, los proximos, prometo mas fotos y menos texto (que esto me servira como guia y recuerdo). Ademas de los especiales cazadores de mitos, y personjillos que nos encontramos, entre otras cosas.
DIA ONCE. (25-06-08)
Ultimo día, y tuvimos que correr para correos (de nuevo, nada de colas, y todo cordialidad), una de las maletas se pasaba cinco kilos de más, había que enviar otro paquete (el segundo), además la de mano, pesaba más de veinte kilos, por lo que compraríamos otra, seguro.
La calle del Hotel.
Asi son las habitaciones del Hotel. Que mas quieres por el precio que pagamos.
Después del follón y sofoco, el día se aprovecho por algunos para hacer las últimas compras en Akihabara, y por nosotros dar una vuelta por Asakusa, ver las calles de Kappa, intentar atreverme a batear (que no lo hice, ya que unos días anteriores Yorick, lo probo, y acabamos asustados por al velocidades en las que la maquina tiraba las bolas), y comer, por fin, mi deseado pastel de nata con fresas, típico de todos los mangas y animes.
Un Kappa dorado.
Comimos para despedirnos del lugar en el Royal Host (como no, desayunamos también en el Mister Donuts), después para el Hotel, recoger las maletas, llamar a dos taxis, y partir para la estación de Ueno.
Allí, dejamos las maletas (que nos cupieron de milagro) en una consigna, y dar una vuelta por el parque de Ueno (el parque de los vagabundos) y alrededores (por un mercado al que si llegamos a ir otro día, seguro que caen alguna compra, segura).
También, si llegamos a pasar, antes por el parque, nos hubiéramos dado cuenta, y por tanto hubiéramos podido ir, a una exposición que hacían de Inoue, si del autor de Vagabond, una lástima, otro año será.
Os aseguro que la cola era larga.
Para las siete, partimos para Narita (de la misma manera que llegamos, y todo estaba vacío, al partir, a las 22 horas, igual de desertico), y de allí, para Paris, y de Paris, para Barcelona, donde nos esperaba no solo la “normalidad”, sino un calor sofocante.
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