Sitges 2008. Primer vistazo a la programacion. Parte 11.

Capitaine Ahab, de Philippe Ramos

Una pelicula basada (mas que adaptar) en el clasico Moby Dick.




Chelsea on the rocks, de Abel Ferrara

El Hotel Chelsea de Nueva York ha sido un punto neurálgico de la vida cultural y bohemia de la ciudad durante muchos años. Por él han pasado nombres tan relevantes como Stanley Kubrick, Bob Dylan, Janis Joplin, Charles Bukowski, Dylan Thomas, Tom Waits, Leonard Cohen, etc... todos han aportado su particular historia dentro de sus paredes, las cuales han pasado a formar parte de la leyenda de tan singular espacio.
Con esta pelicula Ferrara homenajea a este emblematico hotel, entrevistando a inquilinos, recreando sucesos acaecidos en el mismo o recuperando material de archivo.




My winnipeg, de Guy Maddin

Winnipeg" es un documental surrealista que ejerce la función de homenaje a la ciudad natal del propio director. El director de "The Saddest Music in the World" o "Dracula: Pages from a Virgin's Diary" (Mejor Película en el Festival de Sitges 2002) retoma su singular estilo visual y el humor de anteriores trabajos para narrar la historia de la ciudad de Manitoba a través de los ojos de Darcy Fehr, que en el film interpreta al propio director, en torno al cual se articula el resto de personajes, como Ann Savage que interpreta a su madre. Una especie de cuento hogareño o autobiografía realizada combinando recursos documentales, ficción, fotos familiares y fragmentos de antiguas películas.




Peur(s) de noir (fear(s)of the dark), de Charles Burns, Marie Caillou, Pierre di Sciullo, Christian Hinckler, Lorenzo Mattotti y Richard McGuire

Este proyecto utiliza diferentes técnicas de animación en blanco y negro para narrar historias de terror, como la de una pequeña comunidad en la que la gente desaparece sin dejar rastro o la de una niña japonesa que sufre terribles pesadillas. Todas conectadas por el relato de un hombre de diabólica sonrisa escoltado por cuatro perros enormes salidos de las entrañas del infierno y por el monólogo de una mujer acerca de sus miedos más profundos.




Virus undead, de Wolf Wolff i Ohmuthi

Alfred Hitchcock nos demostró que una bandada de pájaros podía dar tanto miedo o más que un grupo de zombies aporreando nuestra puerta. Imagínense ahora el panorama si cruzan esa bandada de hostiles criaturas aladas con los temores suscitados por la gripe aviaria. Pues eso mismo ha hecho el realizador alemán Wolf Wolff y le ha dado como resultado una zombie-movie de primer orden en la que un estudiante de medicina y sus amigos se van a ver sitiados por un montón de rabiosas criaturas, reanimadas por la infección que trasmiten unas nada simpáticas aves. La tensión y el horror están más que asegurados.




Mum & Dad, de Steven Sheil

Midnight X-Treme se ha puesto en plan familiar. Así lo demuestra la escalofriante Home Movie y también esta sangrienta cinta filmada en el corazón del hogar. Una noche, Lena, que trabaja como chica de la limpieza en Heathrow, pierde su bus y se ve obligada a quedarse en la casa de una compañera. Allí descubre que la mamá y el papá tienen un hobby: encerrar a la gente para torturarlos. Steven Sheil plantea un terror con grandes toques de humor y de claustrofobia, apoyada por los sucesivos planos desde la ventana de los aviones. Un nuevo miembro para la familia de La matanza de Texas.




Mirageman, de Ernesto Díaz Espinoza

Portero de día, superhéroe de noche. Así es la vida de Maco Gutierrez. Pero él no es un superhéroe de cómic, es un superhéroe de barrio tan dotado para el combate como simple en sus resoluciones y sentido de la justicia. Tras situar a Chile en el panorama internacional de cine de artes marciales con la exitosa Kiltro (Sitges’07), el dream team formado por Ernesto Diaz Espinoza y Marco Zaroz vuelve a degüello con una segunda película que combina acrobacias marciales de primer orden con un refrescante sentido del humor. Enfrentarse a una red de pederastas no es cosa fácil cuando pueden robarte la ropa al ponerte los leotardos...




Encarnaçao do demonio, de José Mojica Marins

Definir a Mojica Marins como leyenda viva del terror sería quedarse tan solo con la punta de un iceberg mediático que escandalizó la vida social brasileña desde su transfiguración en Zé do Caixão. Su personaje, un sádico enterrador de barba poblada, mirada demoníaca y larguísimas uñas, dejó inconclusa una trilogía del espanto que comenzó en 1964 con À Meia-Noite Levarei Sua Alma y que ahora viene a cerrarse con una moderna reactualización del mito. Tras cuarenta años de reclusión, Zé do Caixão ha vuelto decidido a perpetuar su sangre en la gran São Paulo y reafirmar el terror como forma de expresión. Larga vida.




I sell the dead, de Glenn McQuaid


El principio de I Sell the Dead es una auténtica declaración de intenciones: hordas de gente en la plaza de un pueblo del siglo XIX gritan encendidas ante una guillotina a punto de cortar en dos al mismísimo Larry Fessenden. El filo cae y el busto del director de Wendigo rueda. La pantalla se tiñe de rojo. Fessenden y Dominic Monaghan (el Charlie de Perdidos) interpretan a dos ladrones condenados a muerte. El segundo optará por confesar sus interminables fechorías a un cura con el rostro de Ron Perlman, que aquí abandona el rojo demoníaco de Hellboy para sumirse en el rojo de la sangre.