La semana pasada finalizo la quinta y última temporada de una de mis series favoritas en antena, Boston Legal. Con tan solo 12 episodios (el ultimo doble) esta temporada ha dado de sí puede que las tramas mas dramáticas y duras para los personajes, pero también las más divertidas, y felices.
A pesar del empeoramiento de Denny, las continuas tanteos de posible despido de Shore, y demás desgracias; su creador David. E. Kelley como ya hizo con la serie “El Abogado”, dentro de lo malo que ha pasado a los personajes ha sabido darle al final de la serie un toque esperanzador, dándonos un regusto de lo más encantador y brillante.
Boston Legal es una serie de la ABC, a medio camino entre “El Abogado” y "Ally McBeal", y no es de extrañar ya que es David E. Kelley, el mismo creador de todas ellas, y es una especie de spin off surgido de la primera; se centra en un grupo de abogados de una importante firma de abogacía de Boston (aunque sobretodo en dos, Denny Crane y Allan Shore, interpretados magníficamente por James Spader y William Shatner). Estos brillantes abogados tendrán que lidiar con aquello que la ley les permite y no les permite hacer y como luchan contra lo que no pueden hacer. Tienen que afrontar conflictos sociales y morales mientras básicamente buscan lograr la felicidad de sus clientes y la suya propia.
Con mucho cinismo, mala leche y humor negro, se nos presenta esta inteligente diversión que va mas allá siendo también una mirada y crítica social y política de la actual situación en Estados Unidos, sin olvidarse de reírse de sí misma e incluso criticar a la propia televisión y cadena; además de desarrollar a la perfección la compleja personalidad de los excéntricos personajes de la serie, dándole más hincapié a Alan Shore y Denny Crane, y su extraña pero maravillosa amistad.
Por medio de estos dos personajes, y diversos más de la serie, se da una mirada a las “dos partes” de los conflictos políticos y sociales que aparecen en la serie, unos a favor y otros en contra, aportando sus puntos de vista totalmente diferente.
Aquí acaba una de las mejores series que nos ha dado la televisión estadounidense que por desgracia no ha cuajado del todo en el público (aunque funcionaba mejor que muchas otras series que si mantiene en antena) y que la cadena ABC no ha querido darle más cancha a pesar de tener a favor la crítica. Una lástima que acabe cuando podría haber dado más de sí, pero hay que conformarse con los buenos momentos que nos ha dado, y con las noticias de una nueva serie similar que prepara David E. Kelley.
Puntuación 8/10
2 comentarios:
Somos flamencos!
viva boston legal, nunca la podre olvidar grandisima serie, sobre todo me encanta la amistad d alan con denny, como dice mi compañero somos flamencos jajaja.
Publicar un comentario