Pues al final sí que he acabado de ver la temporada completa de esta serie española de Antena 3, a pesar que la cadena ha hecho todo lo posible (menos cambiar de horario) para putearme con sus gilipolleces. Desde el primer día la cadena ha maltratado la serie, de tal manera que en diversas ocasiones estuve a punto de abandonarla, no sé si será el trato habitual de la cadena o qué (que es lo que parece), pero entre que el primer episodio fue doble, por lo tanto tuvimos que acostarnos más tarde de lo habitual, y que el resumen de lo que veremos en capítulos posteriores, y de lo que hemos visto en los anteriores episodios han llegado a ser casi más largos que el propio capitulo (el de los dos últimos episodios duro media hora (20 min sin anuncios) los resúmenes de lo que ha sucedido anteriormente, mas, los entre 5 y 10 min de lo que veremos en el próximo episodio, ¡suma!), es que seguirla ha sido todo un acto de paciencia, un boto de confianza a la serie en sí, que no le hubiera dado si no fuera porque de verdad, la serie creo que se lo merecía.
Esta versión española de la serie británica de la ITV del 2004, Doc Martin, y que tuvo un gran éxito nacional e internacional, como ya comente tras ver los primeros episodios, no es una gran serie, pero sí que es lo suficientemente atractiva, ante todo por el buen elenco de personajes, encabezados por el particular Doctor Mateo (un excelente Gonzalo de Castro). Esto y su destacado apartado técnico (ayudado por los exteriores del pueblo asturiano), nos hace olvidar sus fallos (que son muchos) y sus topicazos.
La serie refleja la vida de un pueblo lleno de habitantes de lo más insólitos y como la llegada de un respetado, arrogante e insociable doctor, cambia la vida de los habitantes y a la larga la del propio personaje. Un personaje que parece que vaya a evolucionar a pasos agigantados, tras el incidente que le hace abandonar su vida privilegiada y llegar al pueblo, viéndose obligado a buscar un nuevo camino a seguir en su vida, cambiando poco a poco de vida y personalidad.
Estamos ante una serie simpática, con un ritmo pausado, en donde se compagina el humor, el drama, la ternura y el romance, a partes iguales, y en la cual lo más importante son los personajes y sus relaciones. Personajes algunos más interesantes que otros, y mejor o peor interpretados por el elenco actoral.
De las diversas historias que se nos han presentado, a parte de la principal, la difícil relación entre el Doctor Mateo y Adriana (Natalia Verbeke), las mejores son de nuevo las relacionas con el personaje de Mateo, tanto los capítulos en los que aparecen sus padres, como la aparición habitual en la serie de su tía y el niño con el que guarda mas de una semejanza, interpretados respectivamente por Rosario Pardo y Rodrigo Castellanos.
Supongo que al querer abarcar un público mayor se presentan las máximas historias secundarias posibles, representando diversas generaciones, quedando la de los adolescentes, en mi opinión las mas vacías e innecesarias.
La evolución y las interrelaciones del Doctor como ya he dicho es lo mejor de la serie, y es que no solo es lo más interesante y esta mejor desarrollado, sino que la interpretación de Gonzalo de Castro es excelente.
Con algún que otro cambio con respecto a la serie original su personaje va evolucionando de brillante y arrogante cirujano que tras diversos problemas personales y profesionales su mundo se viene abajo, acabando como medico de pueblo y que por su personalidad borde y antisocial que no encaja, a persona más humana que disfruta de la vida que acaba siendo aceptado y admirado por todo el pueblo.
En fin a esperar a ver que hacen con la segunda temporada, a la que no temo tanto que pierda calidad, sino a la chapuza que Antena 3 posiblemente hará a la hora de programarla.
Puntuación 6/10
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