Me gusta el dúo Steve Niles y Bill Templesmith, el guionista y dibujante, respectivamente, que dieron algo nuevo a las ya más que sobadas historias vampíricas, y lo hicieron de buena manera, aportando frescura, mala uva y diversión.
El primer comic de esta saga vampírica con un Niles ligero y un Templesmith aterrador, tan solo consistía de 88 páginas, y se centraba en la ambientación y en la acción, dando pinceladas breves, pero significativas, de los personajes, ya que lo que interesaba era, realizar un comic de vampiros matando humanos, y de humanos intentando sobrevivir, sin más intenciones que divertirnos.
Sus siguientes continuaciones son algo mas irregulares, pero son más que dignas, además mantenían las intenciones, el hacernos pasar una entretenida lectura.
En esta nueva aventura vampírica se nos cuenta dos historias independientes, muy diferentes entre sí, pero inmersas dentro del universo vampiro creado por el tándem hace unos años. La primera sobre un joven que es convertido en vampiro y se debe acostumbrar a su nueva condición al mismo tiempo que huye de un científico loco que quiere obtener el poder de los vampiros. Y la segunda de un detective privado vampiro que investiga la desaparición de mujeres en México.
Por desgracia el tándem no se repite en esta ocasión y aunque la primera historia está escrita por Niles, es Kody Chamberlain quien le acompaña en los lápices. Es en la segunda donde Templesmith dibuja pero es Fraction quien se encarga de la historia.
Y aunque pueda parecer simplemente una queja tonta por fanatismos, el “experimento”, el cambio, no es para bien.
El dibujo de Templesmith es muy particular y difícil de cuajar con según qué autor, y su historia con Fraction sale algo confusa y falta de ritmo, a pesar de unir el género vampírico con el género negro de manera excepcional.
La parte de Niles a pesar de ser mas tópica sale mejor parada, aunque Chamberlain no consigue ser lo buen narrador que es Templesmith ni consigue esa atmosfera enrarecida y asfixiante que tan bien consigue gracias a su partícula estilo oscuro y confuso.
Aun así, Historias de Chupasangres, consigue su propósito y el de la saga inicial, hacernos pasar una agradable lectura, no será un comic que pase a la historia ni dentro ni fuera de la saga, pero sí que es una entretenida lectura indispensable para los fans de la saga y los autores.
Puntuación 6/10
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