Una de las parejas de mangakas más reconocidas, Kazuo Koike y Goseki Kojima, nos vuelven a proporcionar un trabajo excelente, una historia muy bien desarrollada y supuestamente bien documentada históricamente, llena de crudeza, y dinamismo, con algún que otro toque humorístico que suavizan (a veces, pocas) los duros e inquietantes momentos que se nos llega a presentar.
En este primer tomo se centra en la juventud de dos figuras históricas, la de nuestro protagonista, Hatori Hanzo, un legendario ninja, y Tokugawa Ieyasu, el primer shogun en unificar Japón.
Estos dos emprenderán, como guardián y señor, un camino de aprendizaje de la vida. La amistad que se desarrolla entre Hanzo y Ieyasu es muy profunda, al igual que sus personalidades que están perfectamente introducidas y desarrolladas.
La historia esta ambientada en la época feudal, por lo que tenemos numerosas referencias históricas más o menos populares, tanto de personajes, como cosas cotidianas, como técnicas ninja y demás. Pero no nos asustemos, con un poco de culturilla y las anotaciones del traductor, podemos disfrutar perfectamente de esta lectura (y sino yo creo que igualmente se podría).
En cuanto al apartado grafico volvemos a tener un tono realista, con personajes muy expresivos y emocionales. Acompañados con fluidas escenas de lucha y detallados fondos (cuando los hay claro).
No se si mantendrá el buen ritmo y la calidad durante los 15 tomos que conforman la serie, sobretodo siendo considerada una obra menos de estos autores, pero hasta entonces disfrutemos de esta excelente, entretenida, atractiva y gratificante lectura, llena de intrigas sociales y “palaciales”, enriquecida con datos históricos, personajes inmorales carismáticos y una buena dosis de sexo y violencia.
Puntuación 7/10
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