MAIWAI

Por fin tras once tomos se da punto y final a este seinen de Minetarô Mochizuki que se aleja de la oscuridad, el terror y la angustia de su anterior obra, Dragón Head, para darnos una obra más ágil y ligera.

Funako es una joven quinceañera un poco rara, ya que tiene como hobby el club de lucha libre, y sueña con las hazañas de su abuelo, un pescador de gran éxito y fama en su comunidad.
Vive con su padre en la vieja casa del abuelo, donde un joven de aspecto pandillero alquilará una de las habitaciones libres.
Al seguir al chico a la mañana siguiente, por curiosidad, descubrirá que su destino puede estar también en el mar...

Michozuki en esta ocasión nos presenta un trama de aventuras con elementos surrealistas, pero también con otros mas comunes e universales, como la superación personal, es buscar nuestro lugar en el mundo, la belleza de la vida y la amistad, el amor, la libertad, el hacer realidad los sueños, …….
En ella se consigue una mezcla perfecta entre el universo de piratas, las artes marciales, y la comedia alocada y absurda, a lo que se añade, las constantes referencia culturales pop (unas más fáciles que otras de identificar). Donde se ven envueltos personajes de lo mas excéntricos, chicos atractivos con aire de Elvis, piratas vestido de luchadores mexicanos o payasos, ……. y nuestra joven protagonista, una chica de instituto con carácter fuerte, algo hastía de la vida, que tiene un profundo vacio en su corazón, y que parece, cree, que una aventura lo llenara. Ahhh!!!!! y, algo dada a enseñar la braguitas.

No nos equivoquemos, aunque estemos ante una obra desenfadada y desquiciada obra muy personal, estamos ante un producto más complejo y profundo de lo que parece, que se desarrolla y resuelve magníficamente.
Todo este popurrí de frikadas, puede echar atrás a más de un lector (hay que enfrentarse a esta lectura con una mente muy abierta), pero, a mí, ese toque bizarro y surrealista me encanta y lo que hace que la obra destaque por encima de la media y sea todo un aire fresco, a pesar de su supuesta simpleza argumental, ya que estamos antes un manga de puro y duro entretenimiento, muy bien realizado que atrapa desde la primera pagina.

Mochizuki no solo es un buen narrador, sino que destaca, y mucho, en su dibujo, si con Dragon Head, nos perturbo y estremeció de manera sorprendente, aquí, aunque alejándose del tono oscuro de dicha obra, sigue, en cierto modo, con su característico estilo. Un dibujo lleno de detalles, que a pesar de mostrarnos personajes insólitos, lo hace de manera muy natural, dotándolos de una gran expresivilidad y personalidad, además de unos movimientos muy fluidos, siempre intentado innovar y mostrarnos algunas perspectivas “diferentes”.

La gran polémica de esta manga (además de que no creo que se valore como toca al tratarse de un manga de puro entretenimiento) es el precio, ya que Glenat ha seguido una política muy mala, supuestamente a causa de sus bajas ventas. Supongo que todo el mundo estará de acuerdo con el precio abusivo en general de la serie y del ultimo numero en concreto, pero cada cual tendrá que juzgar si merece o no la pena, si la calidad (tanto en la edición del manga como en la calidad del contenido) y precio se ajusta o no a nuestros bolsillos.


Puntuación (en general de la serie): 8/10