Con muy buenas intenciones se nos presenta My Name is Khan (Mi nombre es Khan), una película más cercana al telefilm made in USA que al cine Bollywood.
Rizwan Khan es un niño musulmán que sufre de síndrome de Asperger. Tras la muerte de su madre se traslada a San Francisco donde se enamora de una hindú madre soltera, Mandira. Después de los atentados del 9/11 y diversos incidentes racistas que cambiaran la vida de esta pareja, Rizwan emprende un viaje para encontrar y reunirse con el Presidente de los Estados Unidos, con la única intención de darle un mensaje, "Mi nombre es Khan y no soy un terrorista".
A pesar del esfuerzo y el intento de conseguir una película imprescindible, un antes y un después del cine Bollywood, pronto Mi nombre es Khan, se convierte en un pastelón sensiblero, demasiado inocente y muy manipulador, que nos presenta un sin fin de tópicos étnicos, religiosos y sobre personajes autistas.
A pesar del prometedor, intenso e interesante inicio, la película se va “edulcorando” y se va perdiendo entre tanta ambición e historias paralelas, convirtiendo en melodrama más de denuncia social y política, repleta de momentos que rozan el ridículo.
Junto a la banda sonora que acompaña a los momentos más “importantes” de la película, y que son los instantes que más nos hace recordar esta película al cine Bollywood; Sha Rukh Khan sin duda es lo mejor de la película, con su interpretación de un personaje tan difícil que podría haber sido cansino y ridículo.
Khan, que deja de lado su habitual figura de héroe romántico en esta película, está muy comedido, y como es habitual desprende gran carisma, creando una grandísima interpretación dando como resultado un personaje muy simpático y entrañable.
Junto a la belleza y calidez de Kajol, a la que se le debe mayor desarrollo y profundidad de su personaje en la película, la superestrella del cine Bollywwod, presenta una pareja encantadora con una gran química.
A diferencia de lo que podemos imaginar, no se nos presenta a todos los personajes estadounidenses occidentales como los malos de la película, y es que a pesar de ser marcados como son, unos intolerantes, de manera muy acorde con el mensaje positivo de la película, aquí no hay razas, ni religiones, sino que todos somos iguales.
A pesar de todo, esta especie de “cuento de hadas” tiene sus virtudes, como su banda sonora, su mensaje y sobretodo la interpretación de Khan, pero sus contras hacen de esta película un producto fallido, un producto que en otras manos, quizás una mayor duración para desarrollar mejor la historia y los personajes secundarios, y menos momentos forzados para dar más dramatismo, moralina y sentimentalismo; podría haber dado de sí una película mejor y con mayor impacto internacional, y quizá, de este modo, un mayor interés por parte del público en general del cine made in Bollywood.
Puntuación 4/10
1 comentarios:
Respetando el trabajo del crítico que ha realizado este comentario; es una pena que no se hagan públicas las críticas de programas de televisión actuales.
Tras leer la presente crítica me da la sensación que esta película no merece mucho la pena verla, cuando mensajes como la igualdad de las personas por encima de todo, la situación de rechazo en la que se encuentran muchas personas tras el atentado del 11- s, la del amor incondicional como el valor fundamental de la vida, la superación ante enfermedades que tú no eliges, la superación constante... y todo ello resaltado con unos colores en la fotografía y una música que indudablemente emociona.... no quede reflejado en su comentario.
Puede que sea algo irreal y manipulador, pero también un canto a la utopía. No son los programas actuales irreales y manipuladores cuanto menos??? Espero que la gente que lea este comentario no se quede en casa viendo dichos programas...
Publicar un comentario