El inspector Pendergast vuelve a enfrentarse a su hermano Diógenes, pero esta vez con una lección bien aprendida: la mejor manera de vencer al mal es con sus mismas armas.
El dúo Preston-Child regresa con una nueva entrega de la que podría llamarse "saga del inspector Pedergast". Como es costumbre en este libro se vuelve a mezclar terror, investigación policial, y aventuras, con el aliciente, para los seguidores de los libros de este dúo, de la aparición de todos (o casi todos) los personajes que anteriormente han protagonizado / secundado las aventuras ideadas por estos escritores.
Y es que sin duda, ha llegado un punto en el que estas novelas de Preston y Child se disfrutan mucho más cuando se han leído las anteriores.
Como en su anterior libro (La mano del diablo) se deja abierto el final de cara a futuras aventuras.
Este nueva entrega, como las demas de este duo, no pretende engañar, es simplemente un divertimento, con un ritmo narrativo trepidante, que te engancha de tal manera que no puedes dejar de leer, y una vez acabado la historia deseas mas y mas.
Pero su mejor característica, es que los personajes de sus libros, de una o otra manera, se relaciones entre si, encariñándote con los personajes (aunque es un desventaja para los que no han leido las anteriores aventuras de estos escritoreas, ya que a llegado a tal punto, que ni se molestan en describir a los personajes, ni explicar ciertas situaciones).
Puntuacion. 6.5
Busca, Busca.
viernes, 23 de febrero de 2007
La danza de la muerte de Lincoln Child y Douglas Preston
Publicado por La Ahjumma en 17:41
Etiquetas: Literatura
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