Preparada para ver una simple comedia de acción con chicos guapos, me tope con una de las mejores películas del año coreanas. Una película con cierta influencia de Park Chan-wook y su trilogía de la venganza.
Killa, es un aficionado al toreo (quería ir a Estados Unidos para dedicarse a ello, pero le dijeron que para ello debería ir a España mejor) como no puede dedicarse a ello, aplica su sueño en su trabajo. El es un asesino profesional, pero con ciertas reglas, solo mata a aquellos que verdaderamente se lo merezcan. Se dedica a estos por una simple razón, dinero rápido, dinero que necesita para una operación, ya que es mudo y quiere poder hablar para decir a su amor de infancia que la quiere. El problema no solo es el coste de la operación, sino que no sabe nada de ella desde que la adoptaron del orfanato donde vivían.
Su destreza en los cuchillos, le ayudara a ser uno de los mejores.
El peso de la película lo lleva Shin Ha-kyun (“Salvar el planeta tierra”, “JSA”), realizando uno de esos papeles difíciles, de “inadaptado”, que le han llevado a la fama, y a ser considerado uno de los “grandes”. De nuevo, tras “Sympathy for Mr. Vengeance” de Park Chan-wook, vuelve a interpretar a un personaje mudo, que deberá cometer actor inmorales por pura necesidad. La película esta narrada desde su punto de vista, con una continua “voz en off”, que nos ayudara a comprender, conocer y amar al personaje.
El resto del personajes que le acompañan en la película son igual de complejos, desarraigados y perfectamente caracterizados e interpretados; destacando, entre ellos, a Ji-hye Ion que interpreta a una prostituta con un pasado trágico y Kim Min-jun un compañero de “Killer” que se dedica al ”oficio” tras haber perdido la oportunidad de llegar a ser un gran bailarín de éxito, a causa de una lesión en la rodilla.
Park Cheol-hie (guionista de la mediocre “Face”, película de terror editada en nuestro país en DVD) debuta en la dirección (también se encarga del guión) con esta pulida película de genero negro. Logra en su debut, una película muy estilística, con una excelente puesta de escena, acompañada con una fotografía, como es habitual, impecable y unas escenas de acción memorables, imponentemente coreografiadas, sobretodo, las protagonizadas por el personaje que interpreta Kim Min-jun que están realizadas como si se trataran de una violenta escena de baile grupal.
No mercy for the rude, es una película entretenida, y conmovedora, con mucho humor negro, y que hubiera sido redonda si su duración se hubiera limitado un poco.
Puntuación 8.5/10
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