Comedia, drama, accion, “road movie”, “budd movie”, critica social, …….. son los géneros que toca esta película coreana dirigida Park Jeong-woo (guionista de Attack The Gas Station) y protagonizada por Kam Woo-seong (The King and the Clown) y Kim Soo-ro (Vampire Cop Ricky), creando una de esas parejas de perdedores “desgraciada” y “conmovedora”, gracias sobretodo a la química entre estos dos sobresalientes actores.
La película que podría compararse fácilmente a “día de furia” (a pesar de no tener ni e tono, ni la historia en común, simplemente la base), trata sobre un hombre que ha vivido siempre siguiendo las normas, no cruza nunca en rojo para peatones a pesar que no venga nadie, no va a mas velocidad de la indicada, nunca ha llega tarde, ......, lleva una vida tranquila, y el creía que de admirar; pero un día su perspectiva cambia. A pesar de ser un buen trabajador, y un buen marido, en un mismo día su mujer decide abandonarlo por aburrido, y le despiden del trabajo por ser demasiado ético, así que esa misma noche decide “desmadrarse” un poco, y mear en mitad de la calle, con la mala suerte que es cerca de una comisaría de policía.
Lo que empieza con un simple acto de rebeldía, y “libertad”, acaba en una vandalica y alocada noche que le conducirán a autodefinirse pero también le llevaran al caos, y la violencia, con trágicas consecuencias.
En esta persecución sin tregua, le acompañara, un joven delincuente de poca monta que acabara convirtiéndose en su mejor y único amigo, y que compartirá con el los mejores y peores momentos de la noche.
La película no deja tregua, después de un lió nos trae otro, es divertida, emocionante y emotiva, pero hay momentos tan excesivos y exagerados, que diluyen el resultado final, y esto es una verdadera lastima.
Puntuación 6.5/10 (con otro final se merecería un 7/10)
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