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Parece que no paran de salir películas surcoreanas de suspense; thrillers con argumentos enrevesados y llenos de giros inesperados. Si de esos que no escarmiento, y a pesar de que no acaban de entusiasmarme, ahí estoy viéndolos (bueno ya he dejado de ver película asiáticas de terror, dentro de poco, y a esta paso, lo hare con este género).

La película empieza contándonos la historia de un niño que al haber un fallo en la anestesia, es operado de manera semiconsciente, sintiendo todo el dolor de la misma, pero sin poder moverse o gritar para que paren. Para colmo el niño no es creído, y por tanto su pesadilla y la de los demás acaban de comenzar. Porque 25 años después, ese niño crecido, vuelve a parecer para vengarse de aquellos que le operaron, y sus familiares.

Lo destacable de la película (aparte del siempre impecable apartado técnico) son las actuaciones del elenco actoral, destacando Myeong-min Kim (Into the Mirror). Por lo demás, la película se desarrolla de una manera tan predecible y convencional que deduces en todo momento el siguiente movimiento, perdiendo toda la intriga y por tanto interés, ya que es la parte importante de la película; una película que simplemente se basa en los enrevesados de los sucesos y sus giros (a cada cual mas engañosos), en vez de por haber optado por una historia solida.

Aun así hay que admitir que es una película bastante entretenida, que no se hace pesada en ningún momento, y que no creo que tenga mayor pretensión que eso


Puntuación 4/10