Se dice que Oxide Pang es el director bueno de los famosos hermanos Tailandeses Pang creadores de la saga Eye, Re-Cicle y AB Normal, entre otras además de las “pruebas” por las Américas; y a pesar de los fallos claramente visibles de esta película puede que sea verdad.
Tam es un detective algo torpe que “va a su bola”, nada que ver con el arquetipo duro estilo Philip Marlowe, que gana lo suficiente para viivr pero poca cosa mas. Parece que nunca ha tenido un caso “importante” y todo parecia que seguiria igual, hasta que lo que parecia un simple caso de encontrar a una persona, se combierte en un misteriosos caso de sucidios, asesinatos, estafas, engaños y diversos personajes envueltos en todo ellos.
La elegante y visual puesta en escena de Oxide Pang característica, en esta ocasión se aprovecha para crear una película de género noir, ambientada en una Tailandia “sucia”, “caotica”, …. , con ciertos tópicos clásicos detectivescos seductores, y algún toque de cine de terror ( que no falten, claro)
En esta ocasión se ayuda no solo de su arte para la dirección, pasa hacer destacable esta película, y es que tiene como actor principal a un soberbio Aaron Kwok, un actor que aprovecha en todo momento un personaje también perfilado , aportando a un personaje ya por si mismo carismático, todo su carácter y talento.
Y es que el actor y la simpatía de este personaje hacen que la película, bastante típica y con momentos falto de ritmo, sobre todo con tantos giros de guion; no pierda el interés en ningún momento.
Una atrayente película que si no se hubiera dado tantas vueltas si no se hubiera intentado fallidamente sorprender e innovar tanto, quizá hubiera quedado como una muestra excelente dentro del género. Lástima, pero aun así estamos ante una entretenida e interesante película más que recomendable.
Puntuación 6/10
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