Hay películas españolas que misteriosamente a pesar de estar funcionando por diversos festivales internacionales no se estrenan en nuestro país, ni a la de tres. Caso de Los Cronocrimenes (que ya tiene fecha para este verano) e incluso esta que ha llegado a DVD en algún que otro país vecino, pero no llega a cine hasta septiembre por aquí.
El rey de la montaña, es una de esas películas que pasaron por Sitges 08, y me quede con las ganas de verla (sorprendentemente, las películas españolas, son de las que más rápido se acaban las entradas, ¿será que no hay que leer subtítulos?, ¿o de verdad interesa el cine español, o solo cuando se sale de los temas más recurrentes?), y de la que la espera ha valido la pena.
Quím se ha lanzado a la carretera con la intención de recuperar a su novia. Transitando por carreteras secundarias acabará perdido en un bosque desconocido que parece no tener salida. Buscando ayuda lo único que recibirá será un disparo de una misteriosa silueta que ha avistado en la colina. Confuso, en su huída se encontrará con Bea y ambos tendrán que unir fuerzas si quieren salir con vida de esta pesadilla.
Con este, su tercer largometraje, Gonzalo López-Gallego, nos traslada a una thriller en un ambiente rural hostil, que podría decirse que viene de nuestro país vecino, Francia, y esa nueva ola de cine de terror que está surgiendo, eso sí, sin ser tan bruta, pero si con esos finales tan inesperados, y a la vez tan decepcionantes, para mi, que suelen aportarnos un reflejo y una crítica social.
Nuestro protagonista es Leonardo Sbaraglia, que interpreta de manera excepcional, a un personajes contrario al héroe de la película, es un cobarde, asustadizo y llorón, que no dudara en abandonar a sus compañeros para salvarse a el mismo. Un personaje humano, real, que no entiende, no quiere, ni puede afrontar la realidad a la que se enfrenta.
Le acompaña en un personaje no muy logrado ni desarrollado, una simplemente correcta María Valverde, que su función es de compañera de huida del protagonista, y como elemento para desarrollar y conocer parte de la personalidad, del “héroe”.
La dirección y puesta de escena de Lopez-Gallego, es muy solvente, nos traslada con facilidad y con un ritmo inquietante y trepidante, a esa atmosfera rural asfixiante y pesadillesca en la que se desarrolla la intensa carrera por la supervivencia de los protagonistas. Aunque, a pesar que compagina a la perfección con las intenciones y los acontecimientos, hacia el final se cambia a una estética influencia por los videojuegos que no me acaba de convencer.
Esta película no va a ser un titulo que vaya arrasar en la taquilla española, no tiene ni el tirón para el público acostumbrado al cine de terror, ni el tirón para los de los espectadores del cine español, e incluso su futuro remake americano, va a recaudar más en nuestro país; pero me alegra que esta clase de propuestas se lleguen a producir (distribuir a penas), porque no solo es algo fuera de lo común en nuestro cine, sino que estamos ante una gran película, ante un thriller inteligente, muy bien elaborado (a pesar que la parte final no me llego a convencer, pero pocos finales son de mi agrado en este género),y que nos mantendrá durante hora y media en vilo y en constante tensión.
Puntuación 7/10
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