Speed Racer

Corriendo a toda velocidad por la pista, dándolo todo alrededor, por encima y a través de la competición. Speed Racer es un corredor nato, nacido para pilotar coches de carreras, Speed es agresivo, instintivo y, sobre todo, temerario. Su única competencia es el recuerdo de su hermano, el que fue su ídolo - el legendario Rex Racer, cuya muerte en una carrera ha dejado una meta que Speed siente la necesidad de cumplir.
Speed siente una gran lealtad hacia el negocio familiar de las carreras llevado por su padre, Pops Racer, el diseñador del poderoso bólido Mach 5 que pilota Speed. Cuando Speed rechaza una oferta muy lucrativa y tentadora de las Industrias Royalton, no solo hace enfurecer al maniático dueño de la empresa además descubre un terrible secreto- algunas de las carreras más importantes se están siendo manipuladas por un puñado de desalmados empresarios que manipulan a los pilotos más importantes para hacer más dinero. Si Speed no pilota para la escudería de Royalton, Royalton se va a ocupar de que el Mach 5 nunca cruce otra meta final.
La única manera de que Speed pueda salvar al negocio de la familia y el deporte que ama es ganar a Royalton en su propio juego. Con el apoyo de su familia y su leal novia, Trixie, Speed se une a su anterior rival - el misterioso Racer X- para ganar la carrera que mató a su hermano: el rally a través del país conocido como The Crucible el cual es un desafío a la muerte.


Los Wachowski lo han vuelto hacer. Me han vuelto a emocionar y a dejar atónita con sus apoteósicas imágenes, su impecable montaje, y brillante (en esta va con segundas) puesta en escena, todo ello, sin importarme que es lo que están contando, de si me entero o no del discurso del “arquitecto”, o si me están contando una historia tan simple e infantiloide como en el caso de Speed Racer; porque estos tíos saben cómo maravillarme y engancharme con su arte en la cámara, con su trepidante ritmo, y con su planificación, elección, e integración de plano por plano, de escena con escena, de efecto con conjunto, de actores con personajes, …….


Desde el principio sabía que iba a gustarme la película (a pesar del niño y mono, pesados, que rondaba por ahí), por esos 15 minutos iníciales, en los que se muestra que los Wachowski, saben cómo hacer cine, y como sorprender y maravillar con es recurso tan “sobado” que es el flashback. La película empieza con una “poderosa” y deslumbrante carrera, llena de acrobacias, en la que bribas como si la estuvieras viviendo en la realidad, y en el transcurso de esta, en cada curva o en un momento de cierta importancia, se nos presenta a los personajes, y se nos pone al corriente de su pasado y de sus motivaciones, por medio de diversos flashbacks.


Speed Racer tiene además de la dirección de los Wachowski, el aliciente de ser una de las mejores adaptaciones de un comic/manga/anime, que he visto, no solo la estética de la película (que parece que estés viendo un cartoon, en imagen real en más de una ocasión), ni los coches y los personajes, sino la historia en sí, el tono de la misma, y la cantidad de guiños impensables que hay en ella.


Los actores saben a qué se enfrentan, y están a gusto en sus rocambolescos papeles, todos están estupendos en sus papeles, a pesar de lo establecidos que están los personjes, los malos son muy malos, y los buenos muy buenos, pero se agradece la presencia de gente como Emilie Hirsch, Christina Ricci, Susan Sarandon, John Goodman, Hiroyuki Sanada, y del resto del reparto; que por su profesionalidad, “frikerio”, y talento, hacen que estos personajes, no queden nada fuera de lugar, que en manos de otros, probablemente no se hubiera llevado a buen puerto. A destacar la sorprendente importancia del papel de Rain, y Matthew Fox, que salvo en algún momento, nos hace olvidarnos de sus pocos registros interpretativos, y eso es gracias tanto a su entusiasmo, como por el carismático personaje que interpreta.


Frenética, alucinante, “espitosa”, divertida, entrañable, simplona, colorida, fascinante, simpática, excesiva, ……. ; esto es Speed Racer y mas, una película que, sin duda, no es para todos los públicos, y de la que es, recomendable ir a verla sin complejos, y con nuestro lado infantil activado (estoy deseando poder ponérsela a mis sobrinos).



Puntuación 8/10