SCOUT

Scout es una de esas películas coreanas de las que engañan, de las que parecen una cosa y es otra, por lo que decidida a ver una comedia centrada en el beisbol, me encontrado con un drama romántico con toques de comedia, y denuncia política, pero, a pesar de caer como una tonta (hace tiempo que no lo hacía), me ha sorprendido grafíticamente esta película, y es que me ha aportado más de lo que pensaba, aparte de que “mi lado izquierdista” sale cada vez que me encuentro con una películas (serie/libro/comic) de denuncia política.

Protagonizada por uno de los mejores cómicos surcoreano, Im Chang-jeong (Sex Is Zero, Miracle on 1st Street), que ya ha demostrado en más de una ocasión que es capaz de enfrentarse a diversos registros, esta película nos cuenta la historia de un profesor (y entrenador de beisbol) de universidad, que vuelve a su ciudad natal, Gwangju, para intentar “cazar” a uno de los mejores pitcher del momento. Mientras intenta deshacerse de la competencia y llegar a él y su familia, pretende volver a conquistar a su novia de juventud, y averiguar, porqué rompió con él, de la noche a la mañana, y supuestamente, sin motivo alguno.

Ambientada en 1980, de nuevo nos encontramos con una película que de algún modo u otro, refleja las revueltas estudiantiles, y el levantamiento de Gwangju. En esta ocasión es más una escusa para contarnos una historia romántica entre una pareja, que de alguna manera, estos acontecimientos, les separara y unirá en diferentes épocas de su vida.
Aunque, esto se muestra con un tono bastante ligero, y eso es lo que es esta película, una comedia-romantica-dramática, ligerita, sin muchas pretensiones. Una película entretenida y divertida, que nos hará pasar un buen rato, con el histriónico de Chang-jeaong.


Puntuación 6.5/10