Empiezo la semana especial que dedico al género policiaco, al que como ya sabréis, aquellos que me siguas, es uno de mis géneros (si se le puede llamar genero) favorito, y si es de polis corruptos, mejor que mejor.
Aunque, sin duda, disfruto como nadie de las película de policías de tiros y mas tiros, a lo que me refiero, lo que de verdad me gusta y me interesa, son de thriller o dramas, en donde predomine y se presente el día a día de estos, y dualidad de sus trabajos y los personajes, y demás, estilo “Canción Triste de Hill Street”, “Policías de NY”, ……….
Por ello, que mejor que empezar con Serpico, una película de un policía honrado, en un época de corrupción, y dirigida ni mas ni menos que por Sidney Lumet, director de diversas y buenísimas películas del género, y considerado uno de los máximos exponentes del thriller de los años 70.
La película relata la vida de Frank Serpico, un policía de los años 70, que ve como es repudiado en su trabajo, no solo por su forma de ser, independiente y algo hippy, sino por su honradez en una época en que los sobornos, eran de lo más normal. A pesar de la decepción y el malestar en general, que le causa su trabajo, el quiere ser un buen poli, por lo que no dejara que el pisoteen, con ello no quiere ser un “héroe”, sino, simplemenete realizar su trabajo como toca, algo que no se le será facil.
Lo verdaderamente terrorífico de esta historia, es que esta historia, se basa en la vida real de Serpico, que fue llevada a una novela anteriormente por Peter Maas.
Pero a pesar de todos los elementos cinematográficos que se hayan incorporado, para causar el efecto deseado, Lumet, da una gran importancia a los detalles y la profundidad de la historia y del personaje central, además de una atmosfera de pesadumbre, logrando, un gran realismo y crudeza.
Al Pacino, encarna a Serpico de manera magistral, tanto a la hora de la caracterización física, como a la de mostrar su carácter independiente, autodestructivo, y sus sentimientos, y sensaciones, como sus miedos, motivaciones, sueños, deseos, inquietudes, decepciones, …………… Dándole con todo ello, una increíble veracidad al personaje y a la historia.
Al Pacino, es el protagonista absoluto de la historia, los demás personajes solo están de mero acompañamiento (incluso, se les relega a un según plano totalmente, al no ser apenas desarrollados profundizados). Tanto él cómo su personaje son omnipresentes, y Pacino, lo aprovecha para darnos, lo que podría ser, una de sus mejores actuaciones en el cine, que he podido ver.
Serpico es una gran película, sobre el sufrimiento y frustración de un personaje, además de una aguda crítica a la corrupción policías de los 70, a la que, quizá, solo se le puede reprochar, un ritmo algo sosegado.
Puntuación 7/10
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