Esta es la película del festival que con mayor curiosidad (no ganas) me acercaba, por su mezcla de géneros, el western, un género que cada vez aprecio más, y terror con "criaturas", especialidad del género de terror que más me divierte.
La combinación parecía perfecta, pero el resultado no ha sido tal, quizá porque bebe mas del western que del las criaturas feroces.
Tras el supuesto ataque de una familia por unos indios, se organiza una partida de búsqueda para encontrar lo antes posible, a las hijas de esta, que pueden haber sido secuestradas. Este grupo estará formado por cuatro hombres que viven por la cercanía y conocen a la familia, y una patrulla del ejército. Una vez empezado el viaje, se dan cuenta de que hay alguien o algo más detrás del ataque.
La historia se desarrolla en ese largo viaje en busca de la familia desaparecida, en él, se presentan las diferentes personalidades de los personajes y los conflictos personales y del grupo; aligerando la historia se aporta algún que otro golpe de efecto y de terror, con la misteriosa aparición y desaparición de las criaturas (que no veras en su totalidad hasta el final casi de la película).
El director, J.T. Petty, tiene un comienzo prometedor, aunque por desgracia, también anuncia lo que supuestamente nos vamos a encontrar en la película; un ritmo tranquilo y ambiente angustioso, más que una película de “carnaza”.
Pero una vez se va desarrollando la historia, no ves mas, ni por ningún lado ese ambiente, se pierde enseguida, ya que la pelicula carece de la profundidad necesaria (tanto en la historia como en los personajes) para hacerla oscura, seria, creíble, y ante todo aterradora.
Sin conseguir ni siquiera eso, te planteas, que hubiera sido mejor ir a lo "burro", que era lo que esperábamos, o simplemente, olvidarse del terror y dedicarse a hacer una película convencional del oeste, ya que a fin de cuentas, esa parte es la más lograda, con una fotografía y ambientación, notable.
Una lástima, porque la película tiene un buen material para ser memorable, pero acaba aportando menos acción y diversión de la que prometía, aunque hay que admitir, que si el suficiente entretenimiento, para disfrutar de una divertida hora y media, y olvidarte de la mala leche con la que has entrado, tras de nuevo, sufrir un chequeo, con detector de metales incluido, como si fuéramos, vulgares delincuentes.
Puntuación 5/10
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