Crusoe. Piloto.

Sean Bean fue el único atractivo aliciente por el que me decidí a mirarme esta serie. Y es que por seguir según que actores me he tragado mucha mierda.

Basada en el clásico literario de Daniel Defoe esta serie de la NBC, nos narra las desventuras de Robinson Crusoe que tras naufragar su barco acaba en un isla llena de peligros y como único amigo Viernes, un salvaje al que salva de ser devorado por los suyos.

El piloto de hora y media de duración ya nos pone en aviso de lo que nos espera, una serie de aventuras descafeinadas, muy predecible (Sam Neill es el malo, San Neill es el malo) y que parece estar plenamente dedicada al lucimiento del cuerpo del protagonista Philip Winchester, que a la medio hora de la serie, de repente parece decidir que con la camiseta desabotonada estaría mejor, a pesar de que hasta el momento iba bien vestido.
Entre aventura y aventura que va viendo, el personaje de Crusoe ira recordando por medio de flashback, su vida anterior al trágico hundimiento que le llevo a la isla perdida.
Además se irá indagando y desarrollando la amistad de Crusoe con Viernes.

Lo que más me choco de este capítulo, que conste que para mal, no es lo manitas que es Crusoe que se monta una “fortaleza” encima de los arboles como si nada, ni qué Viernes habla una docena de idiomas; sino que con lo que se han esforzado en la ambientación de la serie, tanto en los paisajes paradisiacos de la isla, como la ambientación de la Inglaterra de la época y buscar actores ingleses como protagonistas para dar el pego, a la hora de representar a Españoles se opte por un actores sudamericanos liderados por un actor Portugués, por lo que cuando hablan español queda de lo mas incoherente y fuera de lugar, comparado con la veracidad que han querido dar hasta el momento.

Si fuera simplemente este su único defecto, no habría problema, siempre se ha hecho y se hará, pero como ya he comentado estamos ante una serie de aventuras para todos los públicos muy floja y para nada trepidante, como debería ser, ya que así han pretendido mostrarla.
Pero ni entretiene, aunque esa sea su intención, ni se quiere construir una serie profunda como podría haber dado sí la obra de Defoe, así que estamos ante un desperdicio total.


Puntuación 3/10