Trilogia Public Enemy.

Dirigidas por Kang Woo-Seok (Silmido) estas son unas de las trilogías más famosas y de mayor éxito en su país, la primera realizada en el 2002 fue toda una sorpresa agradable, su secuela del 2005 decepción un poco, y en el 2008 ha vuelto con fuerza, aportando para mí la mejor de la franquicia.

Al igual que muchas películas del país, Public Enemy, combina a la perfección la acción trepidante y brutal con la comedia negra y una pizca de drama (sobre todo hacia su final); pudiéndose comparar con la archiconocida Memories of Murder y la reciente Chaser.
Las tres películas que forman la franquicia, tienen el director y el actor principal en común, técnicamente son impecables, son divertidas, trepidantes, emocionantes, inteligentes, oscuras, ….. y presentan personajes ambiguos con una buena química además de grandes actuaciones.
Las películas a pesar de sus argumentos similares mantienen el interés, la frescura y la novedad original, y vas más allá de un simple enfrentamiento entre un policía y un delincuente.
A lo que se tiene que añadir ante todo la aportación de un anti-heroe con encanto dentro de la historia cinéfila mundial, el detective Kang interpretado magníficamente por Seol Kyung-gu y comparable a grandes héroes de acción de Hollywood estilo John McClane.

Public Enemy

En una noche lluviosa, Kang Chul-joong está de servicio y choca contra una sombra negra. Al perseguir a este hombre acaba recibiendo una apuñalada de este que pierde el cuchillo. Una semana más tarde, los cuerpos de una pareja de ancianos son encontrados con múltiples navajazos que concuerdan con el cuchillo del desconocido. A partir de aquí Kang empezara a obsesionarse con el caso, al mismo tiempo que debe eludir a asuntos internos que va tras sus pasos.

El detective Kang es implacable y corrupto, es un policía de “pocas luces” pero es insistente y ante todo un cabezota (una cualidad que en esta ocasión para atrapar al malo le es positiva, pero en más de una ocasión es negativa). No se rinde ante nada ni nadie, sigue sus instintos, y es capaz de utilizar cualquier medio (incluso amoral) para llevar a cabo su cometido, en esta ocasión detener a un psicópata.
En cualquier otra situación diríamos que él es el malo de la película, pero hay veces que hay un mal mayor y sin aparente justificación alguna, Kang es como es por sus necesidades y por las circunstancias, en cambio Cho Gyu-Hwan es un asesino despiadado aunque en un principio por simple avaricia, mas adelante simple y llanamente porque puede y se divierte.
Y aquí esta parte de la gracia de la película, no tenemos personajes convencionales, los dos son los malos de la película, lo que es que uno es menos malo que otro.

El casting esta perfecto, las interpretaciones son muy físicas, llenas de gestos y miradas, tanto por parte de los actores principales como los secundarios, y aprovechan en todo momento el profundo guion lleno de diálogos inteligentes.
Seol Kyung-gu (Silmido, Oasis)nos regala una interpretación increíble aportando a un personaje que ya por si es carismático una gran personalidad, aunque no hay duda que un personaje fácil de cautivar sin su fuerza y carácter no destacaría de tal manera.
Lee Seong-jae (Holiday, Daisy) tiene el difícil papel de psicópata aterrador detrás de ese aire de guaperas elegante que posee, y cumple con creces su papel.

La dirección de Kang Woo-seok es perfecta, junto al siempre impecable apartado técnico, las impactantes, intensas, y brutales coreografías y escenas de acción, y el buen desarrollo y narrativa de la historia, dan un sublime y fresco resultado con un ritmo trepidante y emocionante.


Public Enemy no solo es una gran película, altamente recomendable, sino que marco un precedente dentro y fuera del cine coreano en muchos sentidos, y en concreto para mí ya que es una de las películas que me hizo y me hace admirar tanto el cine coreano, tanto por sus historias como por sus buenas realizaciones en todos los sentidos (apartado técnico, actoral, dirección, historias, …..).


Puntuación 8/10

Another Public Enemy

Kang Chul-Joong tiene un nuevo caos, investigar a un gran empresario que resulta ser un antiguo compañero de clase suyo. Se le acusa de soborno, desfalco e incluso de asesinato, pero parece tener más poder y contactos de lo que imagina Kang, por lo que le será difícil de inculpar.

A pesar de ser la segunda película de la franquicia y tener a mismo directo, y actor principal (incluso algunos actores secundarios), no estamos ante una secuela, esta película no está vinculada a la anterior, y eso que contamos con personajes que tiene el mismo nombre Kang Chul-Joong; por ello la cierta decepción que podemos encontrar aquellos que esperábamos una continuación.
Sin saber el porqué exacto de un cambio de personaje esta película pierde ante su original a causa del carisma que impregnaba el detective Kang, al que esperábamos ver después de su cierta redención en el transcurso de la anterior película.
Mientras que el Kang de Public Enemy era un corrupto, no muy inteligente y despiadado policía, el Kang de esta película es un incorruptible, inteligente y serio fiscal.

Seol Kyung-gu debe enfrentarse en esta ocasión a un excompañero de clase interpretado por uno de mis actores fetiches de corea Jeong Joon-ho (My Boss my Hero, Righteous Ties). Este se mete en la piel de un empresario que por beneficio propio es capaz de cualquier cosa, sobornos, malversación, extorsión ….. e incluso el asesinato. Un hombre rico y con poder que se cree impune ante la ley. Una realidad que ha vivido desde joven tanto él como el personaje de Seol que ha visto desde muy temprano cuando iba a clase con el personaje de Jeong que no importa lo capacitado y honrado que seas no tendrás las puertas abiertas en par en par, en cambio con poder y dinero se puede hacer de todo.
Con ello, se aprovecha para presentarnos una realidad no ajena a cualquier sociedad, y toda la corrupción política que se puede presentar en cualquier país.


No estamos ante una mala película pero las comparaciones son odiosas e inevitables. Por si sola tenemos ante nosotros una muy buena película, donde tenemos grandes actuaciones, una buena realización, un guion inteligente y bien estructurado, acción trepidante, humor, ……..; pero estamos ante un producto más convencional y simplista.


Puntuación 6.5/10

Public Enemy Returns.

Kang Chul-joong está cansado de ser policía y esta de deudas hasta arriba, pero sus superiores no le dejan retirarse, tampoco un nuevo caso que se toma como algo personal de un asesinato en el que están implicados unos adolescentes y la mafia.

Public Enemy regresa por la puerta grande convirtiéndose en todo un Blockbuster. En esta tercera parte Kang Woo-seok vuelve a los orígenes después de habernos cambiado de personaje e incuso un poco de tono e historia en Another Public Enemy. Esta vez, tenemos de vuelta al malhumorado detective Kang, por lo que esta es más una secuela directa de la primera película.

En esta ocasión el personaje de Seol Kyung-gu (de nuevo increíble en su papel) debe enfrentarse a la mafia, en concreto al gangster Won Lee Sul interpretado también con gran carácter y carisma por Jung Jae-Young (Welcome to Dongmakgol, Righteous Tie); por lo que aprovecha y nos presenta ciertos problemas sobre la juventud de Corea, esos jóvenes desarraigados que forman parte de bandas juveniles y que su “sueño” es alistarse a las filas de la mafia. Vemos como es el reclutamiento y la preparación de estos jóvenes que en su inocencia y juventud no saben en realidad a que se enfrentan hasta que es demasiado tarde.

El personaje de Sol Kyung-gu ha evolucionado desde la primera parte; sigue siendo un policía malhumorado y desmoralizado que utiliza métodos pocos ortodoxos, pero ha decidido volverse honrado aunque se da cuenta que es mucho más difícil de lo que en un principio piensa, sobretodo viendo cómo mientras él está del lado de la ley está lleno de dudas, los que están fuera de la ley están viviendo a lo grande.



Public Enemy Returns es una película de acción divertida, vibrante, inteligente e inquietante, a la que quizá le falte profundizar y desarrollar algunas partes de la historia y del personajes de Jung Jae-young, ya que se intuyen ciertas cosas de su pasado pero nunca llegan a aclararlas, pero eso no quita que se pueda disfrutar y valorar como toca, solo que por ello no es una película excelente sino notable.
La franquicia está sana así que no descártenos (e incluso espero) que se amplié mas allá de una trilogía.


Puntuación: 8/10