Green Arrow de Judd Winnick. Cuando un guionista deja su marca.

Green Arrow era un personaje que siempre me atraía, había leído alguna miniserie del personaje, le había visto en macrosagas DC, pero nunca llegue a coleccionar una serie regular suya, hasta que llego Kevin Smith con su saga del 2000.

Este personaje con mayas verdes y arco, al estilo Robin Hood, que tenía como alter ego a un millonario llamado Oliver Queen, en mi ignorancia me recordaba a mi personaje favorito del mundo DC, Batman, pero eso sí, sin ser tan oscuro y más de izquierdas; aunque una vez te adentras en su universo poco tiene que ver, uno con otro.


Smith resucito de la muerte (literalmente) a este personaje logrando una serie regular para este grandísimo e infravalorado personaje.
Consiguió una excelente miniserie donde la acción predominaba, luego, Meltzer, en sus poco números que estuvo a cargo de la serie, le dio su toque de humanidad y personalidad a este personaje, pero fue Judd Winnick, para mí, quien consiguió un resultado final mejor para esta serie y este personaje, al combinar a la perfección, acción, drama social y político, humanidad, y aventuras.


Durante estos seis años que Winnick ha estado a cargo de esta serie, a conseguido que un personaje semidesconocido para mi, llegue a convertirse en mi favorito después de Batman.

En este tiempo nos ha dado historias trepidantes y muy emocionales.
Nos ha dado personajes únicos, como Mia, la nueva Speedy, el primer superhéroe con El Virus de la Immunodeficiencia Humana (VIH). Nos ha casado al solteron de oro de Star City con Dinah Lance (Canario Negro). Nos ha convertido al primer superhéroe en alcalde. Ha ampliado la familia Arrow con un hijo secreto. Nos ha matado y resucitado personajes. Nos ha unido las aventuras de Green Arrow con Canario Negro. Ha llevado al limite de la cordura al personaje........

Todo esto y más aconteciomientos, ha hecho crecer y evolucionar al personaje y la historia, siempre desde un realista, adulto y crudo, pero sin olvidar nunca ante qué tipo de productor estamos, ante un comic de superhéroes, por lo que la acción y los mamporros, no pueden faltar.

Y es que está claro que el público en general del comic de superhéroes, no quiere más drama social y político del necesario, ni cruda realidad, y es una lástima porque este personaje serie perfecto para hacer algo más grande en cuanto a realidad, humanidad y critica política y social (con Winnick de conductor de la serie) de lo que nos ha dado (que tampoco es poco lo que ha logrado introducir en la historia).


Quizá no fue él quien dio esta esencia particular al personaje, eso está claro, pero Winnick ha sabido mantenerla de manera excelente, ha sabido plasmarlas de maravilla al papel, además de incorporar nuevas ideas y maneras al personaje.

Green Arrow de Winnick, es un héroe que se salta las normas, un cínico y sarcástico ideólogo, un ligón con encanto y sentimientos, pero también lo era antes de él, y no me refiero en la resurrección de Smith, sino a esa oleada en los 80 de crear personajes más humanos.
En esta época ya se creó un Green Arrow como el que me gusta, un personaje urbano más cercano a las tramas sociales y conspiratorias que espaciales, un personaje humano del que se explora muy a menudo sus relaciones y su personalidad.


Que durante estos años Green Arrow no haya perdido ni pizca de interés y calidad, se debe a que ha mantenido a un guionista entusiasta como Winnick, que ha traspasado su gran calidad y pasión a la serie.
Ahora nos deja, no sé si por voluntad propia o a causa de las presiones hacia él por parte de numerosos detractores que tiene, y con él, se van todas mis esperanzas, y un grandísimo numero de historias y aventuras que quedan por contar (y leer) de este personaje y su familia.


Winnick da paso a un nuevo guionista, Andrew Kreisberg, que no se qué hilo seguirá, ni me interesa, porque no pienso caer en la trampa; como me ha pasado con etapas nefastas de Batman, que me han hecho dudar de mi favoritismo y sobre calidad de este personaje, prefiero acabar con un buen recuerdo del personaje, que siga siendo mi segundo favorito en el ranking, y ya lo volveré a ver (y leer) en miniseries, macrosagas DC, o cuando Winnick o algún que otro guionista que me atraiga coja las riendas de nuevo del personaje.