Hirukazo Koreeda es uno de los directores japoneses actuales más prestigiosos y reconocido dentro y fuera del “mundillo” que en esta ocasión cambia de registro con esta película que girará en torno a una muñeca hinchable que comienza experimentar emociones volviéndose cada vez más humana.
Basada en el manga del mismo nombre de Yoshiie Gooda, Kore-eda lo que no hace es alejarse de sus mensajes profundos, y nos trae un drama sobre la soledad y la imposibilidad de comunicación, camuflada en una película de ciencia ficción con toques románticos.
Hideo, un hombre de mediana edad, sólo tiene por compañía a Nozomi, su muñeca hinchable. Cuando llega a casa de trabajar viste a la muñeca con diversos trajes, habla con ella mientras cena, y por la noche duermen juntos.
Lo que Hideo no sabe es que un dia Nozomi, su muñeca, cobra vida, y desde entonces cada mañana sale a la calle vestida con su mejor traje (el de sirvienta), y se dedica a explorar el mundo y a buscar a gente que, como ella, se sienta "vacía por dentro".
Y así conoce a Junichi, el empleado de un videoclub.
Que nuestra protagonista sea una muñeca hinchable, no es más que una estupenda y gran metáfora, Nocumi está vacía por dentro, cosa que quiere remediar como sea.
El problema es que a pesar que dejar de sentirse así, no va por el buen camino ya que se encuentra por el camino un sinfín de personajes, aun mas desdichados y solitarios que ella, que no ayudaran a llenar su vacio, sino a hacerlo mas grande.
Y he aquí el problema de la película, para mí, el negativo mensaje, el pesimismo de la película, incapaz de mostrar nada bueno del ser humano, tristemente superado en humanidad por “un objeto inanimado”.
Toda la ternura, la melancolía, la esperanza, el humor agridulce, y las buenas intenciones que en un principio parecía que nos estaba trasmitiendo la película, de golpe, se transforman en una cruda y muy pesimista realidad.
Ya no es que los humanos estamos vacíos por dentro y nos sintamos perdidos en este mundo “cruel”, es que cuando parece que encontremos la felicidad y la plenitud, somos capaces de joderla de mala manera, de no ser capaces de conseguirla.
La encantadora actriz surcoreana Bae Du-na (The Host, Linda Linda, Linda) es la encargada de interpretar a la muñeca hinchable, y lo hace con una inocencia, calidad y frescura sorprendentes. Sin ella la película no sería lo mismo, lleva todo el peso de la película, con este gran papel hace frente a una interpretación compleja de manera muy valiente, de manera que incluso me atrevería a decir que sin ella, la película podría haber resultado muy fallida.
Du-na es una gran actriz pero tras esta película, se merece que le pongamos la etiqueta de una de las mejores actrices asiáticas del momento.
La película consta de un apartado técnico impresionante, con una fotografía impecable, que encaja perfectamente con el estilo contemplativo de la película, aunque también es en parte el culpable del ritmo narrativo lento de esta (ritmo todo sea dicho, muy propio del cine japonés).
Air Doll pero pese a todo, es una gran película, mucho más ligera y menos melodramática y pretenciosa de lo que pueda parecer a simple vista, lástima que quizá sea algo más pesimista de lo necesario (por muy realista que al mismo tiempo puede que sea con este pesimismo).
Puntuación 7/10
PD: Reseña de Yorick, con una visión mas "optimista" de la película, aquí.
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