Kim Ji-woon es un director muy polifacético ha realizado comedias negras como The Quiet Family, películas de terror A Tale of Two Sisters y películas de gangster de acción, A Bittersweet Life y esta preparando una película del oeste.
La película que paso a comentar es su segunda película protagonizada absolutamente por Song Kang-ho (The Host) y que nos cuenta la historia de un gris banquero que sufre el abuso físico y psicológico de su jefe, hastiado por ello, y con la intención de defenderse de su jefe pretende aprender lucha libre.
Con una curiosa premisa se nos presenta esta película de humor negro que es un claro reflojo de la sociedad actual en la que vivimos. Una película que tiene cierto aire pesimista pero al mismo tiempo esperanzador.
La película que paso a comentar es su segunda película protagonizada absolutamente por Song Kang-ho (The Host) y que nos cuenta la historia de un gris banquero que sufre el abuso físico y psicológico de su jefe, hastiado por ello, y con la intención de defenderse de su jefe pretende aprender lucha libre.
Con una curiosa premisa se nos presenta esta película de humor negro que es un claro reflojo de la sociedad actual en la que vivimos. Una película que tiene cierto aire pesimista pero al mismo tiempo esperanzador.
Ji-Woon vuelve a presentarnos una elegante estética y oscura dirección además de unas espectaculares e increíbles escenas de lucha libre
Kang-ho que curiosamente tuvo su primer papel como protagonista en esta película, como de costumbre, nos brinda una interpretación magistral muy real e humana, en el papel de un sencillo y humilde hombre de 30 y poco, bastante inmaduro y tímido que ve en la lucha libre su vía de escape a la monótona vida, con su nueva vida se enfrentara a sus dudas y miedos.
Puntuación 8/10
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