La producción.
Antes de hablar de esta película me gustaría comentar ciertas cosas de su producción que conocimos gracias a que asistimos a una clase magistral del director y a que después de la proyección, como uno de los ingredientes más atractivos de este año del festival, pudimos hacer una rueda de preguntas y respuesta también con el director.
El estrafalario director, Tarsem Singh, director de aquella película llamada La Celda (de la que NO, no está muy orgulloso de ella), protagonizada por JLo, que destacaba por su belleza de imágenes, se presento eufórico, con muchas ganas de compartir sus experiencias con el público, de esta, su película soñada (de esas que todo director tiene, y que no todos consiguen realizar).
Nos conto que tardo 11 años en realizar esta película, 11 años, entre buscar exteriores, actores, una niña perfecta, y demás. Nos conto curiosidades increíbles, como que hicieron creer a todo el mundo, que el protagonista era invalido de verdad, que la niña y su madre, se enamoraron de él (y quien no XD), …….
Que una niña fue quien dio las ideas del característico estilo visual, una niña que tras contarle partes de la película, describía, o señalaba (cuando ya tenían algunas cosillas más claras y tenían fotos) lo que ella imaginaba que seria.
Los trucos, muy crueles en ocasiones, que hacía para conseguir una interpretación natural y espontanea de la niña protagonista. Lo duro que era trabajar con esta, porque era muy sensible, y no quería realizar determinadas escenas dramáticas, por lo tristes que eran.
Que, TODOS, si todos esos pedazos paisajes que aparecen en la película son reales. Simplemente por medio del ordenador, se quito algún pequeño elemento que le estovaba, pero son todos reales, y algunas veces descubiertos al azar, cuando el tío se dedicaba a realizar anuncios de televisión (anuncios que hemos visto por aquí, por cierto).
Además de un montón de cosas interesantes más que hacen que valores más y mejor la película.
Por último nos comento lo difícil de su distribución, que mientras en España si que podrá hacerlo por medio de una productora, en USA, lo hará el mismo.
La película.
Esta es la primera película que fuimos a ver en la 40 edición del festival internacional de Catalunya, Sitges ´07. Y no pudimos empezar mejor. Con un desconocimiento total de lo que nos esperaba en esta película, salvo que parecía que iba a ser una de esas película que o veías en el festival o nunca la veríamos en otra parte, y que el director, Tarsen Singh, era experto en crear “cuadros en movimiento”, como se puede ver, en la mediocre, pero impactante, en estilo visual, la Celda.
Esta película, que por cierto es un remake desconocida película Búlgara de los años ochenta titulada "Yo Ho Ho", narra la historia de un especialista de secuencias de acción en los años 20, ingresado en un hospital tras una caída que lo deja sin poder andar. Allí encuentra el apoyo de Alexandria, una joven con un brazo roto con la que cierra una promesa: le va a contar la historia más maravillosa del mundo. El relato pronto sobrepasará todos los límites, trasladando la película a todos los confines del mundo.
Tarsen, en esta película consigue el equilibrio, entre belleza a la hora de crear un aspecto visual, y belleza a la hora de contar una historia. En esta especie de cuento de hadas, tanto importa las imágenes, como la historia y los personajes; y encima, todo es equitativo, y se conjunta a la perfección, no podría existir esta maravillosa historia sin esas imágenes tan deslumbrantes, y viceversa.
La película se divide en dos partes, que son parte de la misma historia, una parte “real” que sucede en el hospital, y una “imaginaria”, la del cuento. La segunda parte, es la más imaginativa, la que destaca por su belleza, su extravagancia, su inventiva, ….. ; esta parte, es la que se imagina la niña, con lo referente a la historia que le van contando, y es una fantasiosa fábula repleta de aventuras, (peleas de espada, persecuciones a caballo, amistad, traición, amor, ……), un bonito e “inocente” cuento, que cada vez mas y mas, se irá haciendo más real y crudo, representando el estado de ánimo de los personajes en la parte real de la película.
Muchos incriminan que el tramo final de esta película es demasiado sensiblero, que busca de una manera muy efectiva el drama y la tragedia, pero a mí no me parecía un punto y final más que necesario, y que sigue el tono y el desarrollo de la película como toca.
La dirección es magistral, uniendo e intercalando las dos partes de la película a la perfección. La primera parte destaca en la dirección de personajes; y en la segunda, por hacer real y natural, la unión de esos múltiples y bellísimos escenarios por donde viajan los aventureros del “cuento”, que fueron rodados en 26 países diferentes, durante cuatro años.
Tanto gracias a la dirección, el vestuario (de Eiko Ishioka, el que se encargo de hizo Dracula de Coppola, entre otras, y con quien ya trabajo en La celda), los paisajes, ….., hacen que esta película técnicamente sea impecable y visualmente impactante y sorprendente.
En el reparto, bastante desconocido, destaca la niña, increíble en su interpretación, el director pasó por momentos difíciles para conseguir determinadas secuencias, por lo que tuvo que utilizar trucos, de manera cruel, pero efectiva, para conseguir la espontaneidad, la naturalidad, y la magnífica interpretación de esta adorable niña. Pero sin duda, a quien quisiera nombrar y destacar es a Lee Pace, el joven protagonista, que en estos momentos protagoniza una de mis futuras series favoritas, Pushing Daises. Tanto en la serie como en la película, hacen papeles con cierta semejanza, de héroe romántico trágico (se ve que se ha especializado en estos papeles), y por tanto me tiene encandilada. Su interpretación es soberbia, pero el personaje ya da pie a que me enamorara rápidamente tanto del personaje como del actor. Un cuenta cuentos encantador y hasta cierto punto mágico, pero al mismo tiempo muy desolador y lleno de tristeza, que esconden tras su dulce sonrisa y esos ojos vidriosos, un alma torturada.
La relación estos dos personajes principales, es primordial, y por tanto la química entre ellos dos también. No hay que preocuparse, porque es perfecta, esta química entre los dos, primero representan una relación de amistad, y luego, una vez avanza la historia, de padre e hija (que, por cierto, la niña se encariño tanto con el actor que esta relación se hizo existente también en la realidad).
Pero el resto del reparto no se queda atrás, porque tanto los personajes como los actores son estupendos. Y es que los héroes de la historia son sorprendentes y, “mágicos”, Julian Bleach como The Mystic, Leo Bill como Charles Darwin, Marcus Wesley como Otta Benga, y Robin Smith como Luigi.
Dos películas son las que me dejaron mejor sabor de boca después de verla, una fue la “gamberra” Sukiyaki Western Django de Miike, y la otra, esta, una película llena de ternura. Las dos son muy diferentes entre sí, en forma e intenciones, pero las dos son grandes películas. Aunque cuando hice la reseña de la película de Miike, me había decantado por ella, como la mejor del festival, ahora ya no lo tengo tan claro, y hoy por hoy, no sabría cual escoger, pero …. ¿de verdad hace falta que escoja?. NO, me quedo con las dos, y de paso con las demás buenas películas que he tenido la oportunidad de ver en el festival.
Pero los que si tuvieron que elegir fue el jurado del festival, y le dieron, el premio a mejor película. No sé si justamente o no, ya que no he podido ver todas del festival, y como he dicho no me decido cual ha sido, para mí, la mejor del festival, pero sí que me parece una muy buena elección, y que me alegro por Tarsen.
Puntuación 9/10
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