3.10 TO YUMA

En abril, a pesar de estar muerto el género, quede prendada por un nuevo western llamado Seraphim Falls ( http://latorredelreloj.blogspot.com/2007/04/seraphim-falls.html )dirigido por David Von Ancken y protagonizado por unos Liam Neeson y Pierce Brosnan.

Hace poco me fascino, un western japonés de ni más ni menos Takeshi Miike, llamado Sukiyaki Western Django ( http://latorredelreloj.blogspot.com/2007/10/sukiyaki-western-django.html ), que cogiendo de base la idea del clásico de Sergio Corbucci, creaba una de las mejores películas del género que había visto en mi vida, y se convirtió en una de mis películas favoritas de todos los tiempos.

Ayer, me maravillo, 3.10 to Yuma, un remake de la película dirigida en 1957 por Delmer Daves (que por desgracia no he podido ver, y por tanto comparar hasta qué punto es igual o aporta algo nuevo, en referente al original), dirigido en esta ocasión por James Mangold, y protagonizado por Russell Crowe y Christian Bale; demostrando (tanto una como las otras), que aunque muerto, el western aun puede darnos buenas e interesantes propuestas (y esperando, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, dirigido por Andrew Dominik y protagonizado por Brad Pitt y Casey Affleck, y el western coreano, The Good, The Bad And The Weird, de Kim Jee-woon, protagonizada por tres grandes actores koreanos Lee Byung-heon, Jung Woo-sung y Song Kang-ho, que estará inspirada en el clásico de Sergio Leone).

3.10 to Yuma, nos cuenta como Dan Evans, un granjero con problemas económicos, decide ofrecerse voluntario, junto a un grupo de inexpertos pistoleros, en el traslado de un peligroso forajido, Ben Wade, para así, poder llevarse una recompensa que aliviará sus problemas. El trayecto hasta el tren que sale a las 3.10 desde Yuma hacia la prisión, es largo y peligroso, no solo por tratarle de Wade, sino por su banda, que esta dispuesta a liberar a su jefe, cueste lo que cueste.

De los dos actores protagonistas, que decir, que no se sepa, soberbios, y presentando una química perfecta, para la relación que desarrollan poco a poco durante toda la película. Relación, como es habitual, de respeto mutuo, y de admiración, a pesar de estar en el lado contrario de la ley, y tener éticas diferentes. De esta relación (y al de los demás personajes de la película), de su tratamiento, y de sus interpretaciones, depende, y mucho, no solo el resultado final de la película, sino el desarrollo de la historia, en sí.

Christian Bale, aparte de estar excelente, vuelve a demostrar, que puede transformarse como quiere, en esta ocasión, de nuevo pierde unos kilos de más, para interpretar a este desesperado granjero que a pesar de hacer lo que hace por dinero, mas tarde, nos daremos cuenta que es por algo más profundo y personal.

Pero es de Russell Crowe, de quien quería hablar más, un actor que me callo simpático en Hechizo en la ruta maya y Rapida y Mortal, para luego enamorarme en L.A. Confidencial y Gladiador, y demostrarme lo buen actor que es (además de en L.A. Confidencial) con El Dilema, y por ultimo mostrarme de lo peor que podía hacer con Prueba de Vida y Una Mente Maravillosa. Desde estas dos últimas, no había vuelto a ver ninguna película de este actor, o siempre me parecieron un petardo, o no me llamaban nada la atención, a pesar, de haberlo considerado, en un tiempo uno de mis actores favoritos. Pero en esta me ha vuelto no solo a enamorar, sino a demostrar lo que sabe, y que tiene un asombroso poderío ante la cámara.
Aquí interpreta con una gran intensidad y carisma a un personaje que parece que le viene de perlas, el de un pistolero frio y despiadado, pero al mismo tiempo cautivador y con honor.
Creo que voy a seguir sin ser muy asidua a su carrera, ya que de sus nuevos, y futuros proyectos, salvo American Gangster, siguen sin interesarme, y es una lastima, pero, no me convence, hacia donde encamina su carrera (que no le va mal, no, pero no es de mi agrado).

A estos dos “monstruos” de la actuación y de la presencia en la pantalla, les secunda Logan Lerman (El numero 23, El efecto Mariposa), Henry Fonda, Alan Tudyk (Wash de Serenity-Firefly), Luke Wilson, ……. ; y la sorpresa de la película, Ben Foster (Angel de X Men 3), que a pesar de que su aparición en la película, aunque importante, es muy secundaria, y a pesar de que sus diálogos son mínimos, su presencia en cada escena que sale es imponente, tan solo con una expresión o una mirada da una increíble profundidad y personalidad a su personaje, casi equiparable a los dos protagonistas de la película, que con una definición y un desarrollo de este personaje mejor, los hubiera supero con creces.

La ambientación es perfecta, tanto en decorados, vestuarios, los paisajes, la banda sonora, …… como en el tono de la historia y de los personajes; como a mí me gusta, de manera “sucia” y realista, donde no hay buenos ni malos, solo personas que se intentan ganarse la vida en ese mundo salvaje y corrupto, todo muy a lo spaghetti western.

La dirección de James Mangold , director de películas tales como Walk the Line, pero también de cosas como Kate & Leopold, es más que correcta, con una ejecución y una puesta en escena muy solidas.

Su éxito en taquilla, y la intención de llevarla a los Oscar, hace que, junto a un par más de futuras propuestas del género (de Ed Harris, Los Coen, y Kevin Costner, además de las ya nombradas arriba), se hable de un resurgimiento del western, y a pesar de no ser muy forofa del genero, mientras tengan la calidad de esta, y las otras que he visto últimamente, ojala, que sea en breve.

Una apasionante película, con unos personajes fascinantes (que es de lo que más depende esta película), unos diálogos fantásticos, y uno de los mejores climax/tiroteo finales (unos 15 min. impresionantes). Una excelente película que hará las delicias tanto a los mas fan del genero como a los que no son tanto, que combina acción (aunque escasa cuando se presenta se hace de manera memorable), humor y emoción.


Puntuación 8/10