Criminal: Cobarde

Cuando pienso en género negro me viene a la mente diversos nombres: Raymond Chandler y su más famosa creación Philip Marlowe, Humphrey Bogart, El halcón maltes, El tercer hombre , ….. Aunque tengo que reconocer que soy más conocedora de la “modernización” del genero, James Ellroy, Chinatown, David Mamet, Sospechosos Habituales, Muerte entre las flores, Blade Runner, Brick, Infernal Affairs, John Woo y su actor fetiche Chow Yun Fat, Kiss Kiss, Bang Bang, las series de televisión recientes The Heist, Smith, comics como Sin City, Sleeper, Kane, … Y desde hoy, Criminal, tambien.

Leo, es un hombre capaz de planificar y ejecutar cualquier golpe, siempre que no entrañe peligro. La entrada en escena de una mujer procedente de su pasado hará que todo cambie para siempre.

Criminal, es un claro homenaje a las películas clásicas del género de los años 40 y 50, y no es de extrañar, Brubaker es un fan del genero, como ya ha demostrado en trabajos anteriores (Escenas de un Crimen, Sleeper, ….)
Y lo hace de la mejor manera posible, con un guion elegante, inteligente, repleto de dobles sentidos, y sensualidad, con personajes, cínicos, complejos, duales, duros, sórdidos pero cierto romanticismo, perdedores, sin mucho futuro por delante y que se mueven en un mundo violento, oscuro y corrupto.
Todos estos elementos, clichés incluso, están ahí, son necesarios ( y buscados por el fan del genero), para dar forma a una historia sombría y pesimista, sin carga moralizante, de consecuencias catastróficas para los personajes, y estos lo descubren en el transcurso de la historia, pero parece que algo les “empuja” (sus motivaciones, no siempre fácilmente de entrever, y que muchas veces hacen que se confundan los roles de bueno y malo de la historia, por ello, nuestro protagonista es un claro ejemplo de antihéroes) a encaminarse hacia este.

Brubaker vuele a juntarse con Sean Philips para que le acompañe en la realización de su propia “película de género negro”, contando, por tanto, con su arte y adaptación a las necesidades de la historia, para seguir con el homenaje al género que ambos aman.
Philips, con un estilo muy cinematográfico, y en concreto al noir, sigue la estilización visual de las películas con una iluminación y ambientación tenebrosa y cruda, con la utilización de clarososcuros.


Quizá, el que la historia solo este formada por cinco números, y no tener por tanto, tanto tiempo en desarrollar la historia y los personajes como con los 24 números de Sleepers, haga meya, y considere esta obra algo menor que esa, pero, la intención de esta serie, es crear diversas historias de genero noir, con algún personaje como hilo común en cada una (estilo Sin City), que a la larga, y si funciona la formula, puede que la supere. A pesar de ello, y si no, no es así, no importa, porque estamos ante un gran comic.

No suelo hablar de las ediciones de los comics, salvo que destaquen o sean pésimas de verdad, en esta ocasión Panini, se ha lucido, no solo por su cuidada presentación en una obra que se lo merece, y no sabe mal, por tanto, pagar un poco más, por tenerla en una edición “de lujo”; sino que además, ha traducido los artículos que se introducían en la versión original de los comics, en donde Brubaker, y diversos autores más, comentan su idolatracion del genero y determinadas películas.

Criminal, no es una obra original o innovadora, para los asiduos al género negro, pero si algo nuevo en el medio que nos movemos, y aunque estamos ante una historia tópica (que no lo es en este género), la buena narración de Brubaker, y dibujo de Phillips, la hace muy destacable.


Puntuación 7.5/10