Sin duda una de las películas más esperadas de Sitges de este año era el nuevo trabajo de Vincenzo Natali, que representaba su estreno mundial, y el público respondió como tocaba, ya que la sala estaba llena a pesar de ser un día entre semana a las 20.30.
Dos jovenes cientificos luego de obtener excelentes resultados creando nuevas especies, utilizando la ingenieria genetica, van mas alla y deciden combinarlo con el ADN Humano.
La nueva producción de Natali no es película de monstruos convencional, sino que nos trae una visión más humana, crítica y realista sobre la creación de una aberración genética y sus consecuencias.
Y a pesar, que en ocasiones parece perderse entre sus intenciones y tópicos sobre todo hacia su parte final, consigue una excelente película de ciencia ficción, que nos plantea muchos de los dilemas morales que se presentan en la manipulación genética.
Aunque Adrien Brody y Sarah Polley son los encargados de interpretar a los padres de la criatura de manera muy convincente, a dos personajes que evolucionan al mismo tiempo que la criatura (y la película) y que se mueven por la ambición y el amor. Es la criatura antropomorfa concebida genéticamente, la autentica protagonista de la película, siendo un personaje más en el cual recae todo el peso e interés de la película.
Esta criatura extraordinaria que se corrompe como los seres humanos, sobre todo si tiene a los personajes de Brody y Polley como ejemplo,
El trabajo técnico de la creación de esta es indiscutible, la criatura es asombrosamente realista, encajando en el escenario e interactuando con los personajes perfectamente, además de presentárnosla de manera muy dual, adorable y terrorífica al mismo tiempo.
Splice quizá es la película más “clasicista” y previsible de Natali, pero no por ello deja de ser una gran película con el particular estilo del director, al que en esta ocasión se le percibe cierto aire malsano y enfermizo cercano al cine de su compatriota, David Cronenberg.
Puntuación 7.5/10
PD: Vincenzo Natali parece no olvidarse de sus amigos por lo que tiene un pequeño papel reservado para su amigo y habitual (prota de Cube y su corto Elevated) David Hewlett (Stargate: Atlantis).
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