Inspirada en las leyendas folklóricas, Jeon Woo Chi empieza la acción en la dinastía Joseon en 1509 e implica a un trío de magos y dioses taoístas, un mago llamado Jeon Woo Chi y su perro, un rey corrupto y duendes malvados. Acusado de un crimen que no cometió, Jeon Woo Chi, acaba confinado dentro de un antiguo rollo de pergamino.
Saltamos hasta el año 2009, cuando los magos son llamados desde su retiro pacifico y malvados duendes empiezan a aparecer en Corea causando estragos por todas partes. El trío de magos decide liberar a Jeon Woo Chi de su prisión para derrotar al mal. Pero Jeon, como buen antiheroe, está más interesado en hacer turismo y en ligar con mujeres que en salvar el mundo.
Aunque es cierto que Choi Dong Hu cambia de registro, deja de lado las película enrevesadas de ladrones y estafadores, en esta película donde la magia, los dioses y los demonios esta presente continuamente, el personaje protagonista que da nombre a la película, Woochi (al igual que los demás), es un personaje muy suyo, en consonancia con sus protagonistas habituales.
Woochi es un "pícaro", un sinvergüenza agradable, con muchos defectos y excentricidades, que lo hacen un personaje muy atractivo y socarrón.
El cada vez mas popular y talentoso Kang Dong Won (Voice of a Murderer, Duelist), es el encargado de interpretar a nuestro travieso protagonista y lo hace de manera excepcional, con mucha fuerza y carisma.
Sorprende el cambio de registro de este joven actor, hace poco le vimos en un papel totalmente diferente, interpretando al espía norcoreano serio y torturado de Secret Reunion, y aquí, en cambio, le tenemos actuando de manera muy "desatada" ante un personaje carismático y sarcástico que lleva el peso de la película de manera soberbia.
Le acompañan Im Su-jeong (I'm a Cyborg, But That's OK, Sad Movie), Yoo Hae-jin (Public Enemy Returns, Blood Rain), Yeom Jung-ah (Lovely Rivals, A Tale of Two Sisters), y Baek Yoon-shik (Bank Attack, Save the Green Planet!) y el siempre excelente Kim Yoon Seok (The Chaser), como el malote de la funcion, un personaje que por desgracia le falta algo de profundizacion ya que se le intuye que puede dar mas de si, como personajes confuso y afligido con su condición.
Jeon Woo Chi: The Taoist Wizard, es una película estructurada en dos parte bien diferenciadas.
La primera, esta situada en la época Joseon y es la que nos presenta los personajes y la historia en si, además de toda la increíble mitología de la película, un mundo lleno de magia en donde los simples humanos viven con dioses, magos, y demonios.
En la segunda parte, la situada en una Corea actual, pasa mas a la acción y a la comedia de viajes en el tiempo estilo "Los visitantes (no nacieron ayer)". En esta parte resolveremos la historia y los personajes (en especial el de Woochi) "maduraran" y aceptaran su roles en la historia.
Choi Dong Hu es un excelente narrador que cuida mucho la historia y sobretodo los personajes, y que sabe darle un ritmo encomiable a un película de algo mas de dos horas que podría haberse hecho larga, pero que entretiene e interesa en todo momento.
Técnicamente la película es perfecta, ya no solo en cuanto a la exquisita dirección y la habitual e impecable fotografía del cine surcoreano, sino a los continuos y excepcionales efectos especiales, que suple las posibles carencias (de presupuesto en especial) con imaginacion y creatividad.
Jeon Woo Chi: The Taoist Wizard es una excelente película, una cinta de esas que demuestran que el cine comercial de puro entretenimiento no es necesariamente vació, que puede estar excelentemente realizado, y que cuando se combina acción, humor, emoción, y efectos especiales con una historia y personajes bien desarrollados y descritos, se puede conseguir algo "grande".
Esperemos esas posibles (y futuras) continuaciones, sean tanto en forma de una segunda parte o por medio de serie de television, ya que aunque la película se disfruta independientemente, por mucho que claramente se ha creado para posibles secuelas, nos hemos quedado con ganas de más aventuras.
Puntuación: 7/10
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